Prevén bajo desarrollo de praderas debido a un otoño con poca lluvia

Prevén bajo desarrollo de praderas debido a un otoño con poca lluvia

AGRICULTURA. El fenómeno meteorológico conocido como Niño Costero, mantiene días calurosos y bajas precipitaciones, combinación que no permite un mayor crecimiento del pasto. Los productores muestran su preocupación, pero al menos cuentan con forraje guardado de la primavera.

 

En los últimos días el clima reinante en la zona no ha pasado desapercibido, con altas temperaturas y muy pocas lluvias, lo que da la sensación de que el verano no quiere abandonarnos aún y efectivamente es la tendencia que se espera que esté presente durante este trimestre de otoño.

Es así como la condición actual es bastante neutral, aunque específicamente se explica porque el fenómeno climatológico presente en estos meses es del Niño Costero, que viene desde el norte del país y no alcanza a llegar con precipitaciones hacia la zona sur, donde además ha aparecido por estos días la Puihua o Puelche, que es el viento que viene desde la cordillera, con altas temperaturas.

Lo anterior es un fenómeno bastante complejo, que afectará al crecimiento de las praderas, por la falta de precipitaciones y altas temperaturas que secarán el agua que caiga.

 

Trimestre de otoño

El boletín de Tendencias Climáticas de la Dirección Meteorológica de Chile, del trimestre marzo, abril y mayo, adelanta condiciones bajo lo normal en relación a las lluvias en una gran parte del país, desde la Región de Coquimbo hasta Aysén.

En cuanto al pronóstico de temperaturas para este mismo período, estas se encontrarán sobre lo normal en una basta extensión, que abarca desde el norte grande hasta Magallanes, esto en relación a las máximas diarias; mientras que en las mínimas, específicamente en Osorno estarán bajo lo normal.

Además, la tendencia de este trimestre muestra un fenómeno de La Niña que se va retirando, para pasar a una condición neutral, y se prevé que esto se mantenga en los meses de invierno, es decir, en el trimestre que abarca junio, julio y agosto.

 

Seco y temperatura alta

El doctor en Bioclimatología y profesor de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la Universidad San Sebastián, Fernando Santibáñez, explicó que los pronósticos para los meses de otoño, es decir, lo que resta de marzo, abril y mayo, es que las temperaturas serán un poco más altas de lo normal, aunque no sólo las máximas tan altas, sino que también las mínimas.

'En general las temperaturas serán un poco más altas, podría haber algunos ciclos de calor, pero no es lo principal. Probablemente habrá más altas de forma de pareja en este otoño', indicó.

El experto detalló que lo anterior se debe a que la condición actual es de Niño Costero, que está inyectando aire tibio desde la zona norte y ocasionalmente llega hasta la zona sur.

Por otro lado, cuando hay Niño Costero, por lo general se producen vaguadas costeras de manera muy frecuente, es decir, bajas presiones en la costa, lo que trae nubosidad y humedad que entra desde el océano; y como consecuencia secundaria, llegan vientos desde la cordillera, desde el este, atraídos por la baja presión que se instala en la costa. Así el aire viene desde Argentina, pasa por la colillera y baja como viento Puelche.

'Hemos tenido vientos Puelche recientemente y bien intensos, lo cual ya no debería estar ocurriendo, pero continuará probablemente hasta fines de abril, con estos vientos cálidos que vienen del este', sostuvo Fernando Santibáñez.

Respecto a las precipitaciones, el académico señaló que los pronósticos, por lo menos hasta fines de mayo, no son muy optimistas, ya que se presentará un déficit de lluvias que podría llegar en un orden del 20%.

'Podríamos tener un promedio de lluvias del 20% por debajo de lo normal. No es que no vaya a llover, pero seguirá lloviendo de vez en cuando. Las precipitaciones llegarán un poco más debilitadas, porque todavía tenemos un anticiclón muy instalado en la zona sur', agregó.

 

Este anticiclón es precisamente el que debilita los frentes, es decir, se desgastan cuando pasan a través de éste, mezclándose con el aire seco, con lo cual se pierde el potencial de lluvia.

'Este fenómeno nos seguirá afectando por lo menos hasta mayo y ya en junio se debe ir retirando el anticiclón y debería empezar la llegada de lluvias. Tenemos que prepararnos para un otoño un poquito más seco que lo normal, no una sequía tan intensa, pero sí lluvias más débiles, mientras el anticiclón esté bloqueando y debilitando los frentes que vienen del Pacífico', advirtió.

 

Por Paola Rojas.

Fuente: El Diario Austral de Osorno