AGRO. Las bajas temperaturas esta primavera han impedido un desarrollo adecuado del pasto. Sin embargo, el factor más preocupante es el alto costo de los insumos agrícolas, lo que ha llevado a que la mayoría de los productores no fertilizara el suelo con miras a asegurar una buena provisión de alimento para el invierno.
Una primavera con baja producción en las praderas se está observando en la provincia. Aunque ha habido abundantes lluvias durante noviembre, las bajas temperaturas han ralentizado el crecimiento del pasto, situación que se espera se estabilice en las próximas semanas.
Sin embargo, el mayor temor de los agricultores es que, debido al alto costo de los insumos, no pudieron fertilizar adecuadamente. Esto podría impedir que el forraje crezca lo suficiente.
Este menor rendimiento de las praderas afectará el alimento del ganado el próximo año, lo que impactará directamente en su producción de leche y carne. La única opción para evitar esta situación sería comprar alimento, probablemente a un precio elevado, encareciendo los costos en un contexto ya bastante complicado.
FERTILIZACIÓN DEFICIENTE
El productor lechero del sector de Puerto Chalupa, en la comuna de Puyehue, Javier González, explicó que en su caso ha observado que las temperaturas en la zona se han mantenido bajas desde septiembre, lo que afecta el crecimiento de las praderas. No obstante, la cantidad de lluvias ha sido de gran ayuda para evitar una sequía anticipada en verano.
'Eso ha sido muy positivo, porque hemos tenido días buenos seguidos de lluvias, pero en septiembre el crecimiento de la pradera fue bastante flojo. Ahora esto ha tendido a normalizarse, y estamos mejor que el año pasado, que fue muy malo. Sin embargo, la mayor afectación, directamente relacionada con el crecimiento de la pradera, es la falta de fertilizante, ya que no hemos podido aplicar los nutrientes como corresponde desde hace mucho tiempo', indicó.
Javier González agregó que la crisis económica sigue afectando a los agricultores, ya que muchos aún no pueden fertilizar debido a la falta de créditos y les resulta muy difícil comprar los insumos al contado. Por ello, los niveles de fertilización en la mayoría de los predios han disminuido considerablemente.
'Yo casi estoy trabajando sin fertilización. He tenido que recurrir a la fertilización orgánica de la producción del campo, en lugar de comprar. En cierta medida, estamos agotando el trabajo de años, ya que durante mucho tiempo intentamos mejorar la fertilidad del suelo, pero ahora llevamos dos o tres años en los que la fertilización no ha sido la adecuada, y estamos consumiendo esas reservas', señaló.
El productor también destacó que el pasto conservado y los bolos tendrán un alto costo, ya que los servicios para producirlos son elevados, por lo que la mayoría de los agricultores están optando por hacer solo los necesarios.
'Yo, por ejemplo, la temporada pasada hice bolos a medias; ellos se llevan el 60% del pasto y me dejan el 40%. Este año, todo dependerá de la cantidad de forraje que tenga, ya que necesito suficiente alimento para el invierno. Tengo amigos que han optado por hacer menos bolos y plantar cultivos suplementarios de invierno, como coles o raps, porque los bolos de los últimos años no han sido de buena calidad y no sirven mucho para producir leche', comentó.
CLIMA MUY FRÍO
En la zona precordillerana, el panorama es complejo, ya que el desarrollo del pasto se ha visto muy limitado esta primavera. Así lo comentó el pequeño agricultor del sector de Las Gaviotas, en la comuna de Puerto Octay, Sebastián Segovia.
'Aquí, el crecimiento de las praderas está muy malo, y realmente necesitamos apoyo del Gobierno Regional o de Indap para la compra de fertilizantes. Esta primavera ha sido muy lluviosa y muy fría, y por eso el pasto no crece', expresó Segovia.
El agricultor agregó que la producción de forraje se presenta bastante mala para esta temporada, ya que en los campos precordilleranos la capa de tierra vegetal es más delgada y predominan las tierras volcánicas, lo que dificulta el crecimiento del pasto en comparación con otras zonas de la provincia. Previó un verano complicado debido al débil desarrollo de la pradera.
'En diciembre y enero llega el calor y el pasto termina secándose, así que para nosotros han sido años caóticos, muy complicados en cuanto a agricultura y ganadería, y sin un verdadero apoyo, no podemos salir adelante', concluyó.
SECANO COSTERO
El panorama es distinto en el secano costero de la provincia, en zonas como Popoén, en la comuna de Río Negro. Allí, el productor lechero Gerardo Geisse comentó que en las últimas semanas ha notado un crecimiento significativo en el forraje. 'Hace algunas semanas, el pasto no crecía mucho porque el invierno fue muy frío, pero en los últimos 15 días el crecimiento ha sido fuerte. Otro agricultor me comentó que esta primavera ha sido buena debido a las lluvias y el sol, así que hay que aprovecharla bien', manifestó.
No obstante, el nivel de fertilización ha sido menor debido al alto costo de estos insumos. En cuanto al precio del forraje conservado en los próximos meses, Gerardo Geisse señaló que aún es incierto, ya que los costos han incrementado, y varios agricultores están en una situación económica difícil. La leche no ha subido de precio en proporción, y muchos están optando por hacer silos de parva en lugar de bolos, debido a que son más económicos.
'Probablemente los bolos serán más escasos. Algunos campos han cerrado sus lecherías y decidieron vender el forraje, así que es un tema que aún está por verse', indicó.
LLEGADA DE LA NIÑA
El doctor en agroclimatología y profesor de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la USS, Fernando Santibáñez, explicó que se espera que las temperaturas se mantengan por encima de lo normal en lo que resta del año. 'Esto se debe a que ocasionalmente habrá vientos desde el este, del lado argentino, que traen corrientes ligeramente más cálidas. No se descarta que en varios días seguidos se registren temperaturas bastante altas, especialmente en diciembre', destacó.
En cuanto a las lluvias, noviembre estará por debajo de lo habitual, a pesar del agua caída recientemente, y diciembre tendrá un déficit de precipitaciones.
'Este patrón corresponde a un fenómeno de La Niña, donde el océano está más frío de lo normal, por lo que tendremos días bastante cálidos y noches frescas, en general. Si bien lloverá un poco menos de lo esperado, es probable que la producción de forraje no sea tan mala, ya que las lluvias actuales ayudarán a mantener el pasto verde. No debería ser un año de escasez de forraje, pero probablemente a partir de la segunda quincena de diciembre y en enero y febrero se verá más material seco', advirtió.
El experto señaló que este material seco tiene un menor valor nutricional, por lo que los agricultores deben considerar contar con forraje suplementario. Además, el riego sería ideal para quienes dispongan de este sistema.
Agregó que, debido a la baja fertilización, las praderas se secarán antes, por lo que se deben considerar alternativas para alimentar bien al ganado, especialmente en lecherías.
Fuente: El Austral El Diario de Osorno