La inocuidad alimentaria en Chile, resultados recientes y desafíos futuros

La inocuidad alimentaria en Chile, resultados recientes y desafíos futuros

En el marco del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria 2024, cuyo lema es "Prepararse para lo inesperado", resulta fundamental revisar los datos recientes y los desafíos emergentes en la inocuidad alimentaria en Chile.

El Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, establecido por la ONU y la OMS el 7 de junio, tiene como objetivo sensibilizar sobre la importancia de la inocuidad alimentaria en todo el mundo. Esta fecha destaca la necesidad de prevenir, detectar y gestionar los riesgos alimentarios, protegiendo la salud pública y mejorando la seguridad alimentaria global.

En nuestro país, resultados recientes publicados por la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad alimentaria (Achipia) destacan que entre 2018 y 2022, las principales amenazas a la inocuidad alimentaria en Chile fueron los contaminantes biológicos y químicos. Las bacterias patógenas como Salmonella y Listeria monocytogenes, junto con residuos de plaguicidas y metales pesados, fueron los principales problemas detectados en diferentes alimentos. Estos hallazgos subrayan la necesidad de fortalecer la vigilancia y los controles en toda la cadena alimentaria.

En este contexto, "prepararse para lo inesperado" implica fortalecer los sistemas de monitoreo y análisis de riesgos, así como promover buenas prácticas en la producción y manipulación de alimentos. Desde INIA Remehue, hemos trabajado con productores de lácteos durante los últimos años, especialmente quesos, ayudándoles a superar sus brechas. Hemos estado presentes en la región de Atacama en Vallenar, en la Región Metropolitana con productores de queso de cabra en Lampa, y con diversos productores de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, incluyendo Chiloé. Además, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) ha colaborado con Achipia en trabajos con productores de hortalizas en Chiloé, implementando evaluaciones de riesgo, análisis de laboratorio y capacitaciones.

En conclusión, los resultados recientes muestran avances importantes en la identificación y gestión de riesgos, pero también resaltan áreas críticas que requieren atención inmediata. Chile debe continuar adaptándose a los cambios y preparándose para enfrentar nuevas amenazas, asegurando así la protección de sus ciudadanos y manteniendo altos estándares de inocuidad alimentaria.

 

Autor: Nicolás Pizarro Aránguiz, investigador del área de Alimentos del Futuro de INIA Remehue.

Fuente: www.diariolechero.cl/