La sostenibilidad en la agricultura es un tema crucial en el contexto de la crisis climática global. En Chile, según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), solo el 11% de los gases de efecto invernadero provienen de la agricultura. Esta cifra es significativa si consideramos que el país contribuye apenas con un 0.25% de las emisiones globales. Sin embargo, estos datos no solo destacan la modesta participación del sector agrícola en las emisiones, sino que también subrayan el enorme potencial que posee la agricultura chilena para convertirse en un aliado en la lucha contra el cambio climático.
El sur de Chile es una región privilegiada en términos de su contribución al secuestro de carbono. Las praderas y bosquetes que predominan en esta zona actúan como importantes sumideros de carbono, absorbiendo CO2 de la atmósfera y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático. Esta capacidad de captura de carbono hace que la agricultura no solo sea un sector productor, sino también un elemento clave en las estrategias de carbono neutralidad.
Para maximizar este potencial, es fundamental promover prácticas agrícolas sostenibles que aumenten la eficiencia y reduzcan las emisiones. La agroecología, la agricultura de conservación y la gestión integrada de cultivos son ejemplos de enfoques que no solo mejoran la productividad, sino que también favorecen la salud del suelo y la biodiversidad, elementos esenciales para el secuestro de carbono. Además, la adopción de tecnologías de precisión puede optimizar el uso de insumos y reducir la huella de carbono del sector.
Chile tiene la oportunidad de liderar el camino hacia una agricultura más sostenible y resiliente. No solo puede reducir sus propias emisiones, sino también contribuir a las metas globales de reducción de gases de efecto invernadero. La colaboración entre el sector público y privado, junto con el apoyo a los agricultores para implementar prácticas sostenibles, es esencial para aprovechar este potencial. En resumen, la agricultura chilena, con su baja contribución a las emisiones y su capacidad de capturar carbono, tiene un rol crucial en la transición hacia la carbono neutralidad. Invertir en prácticas sostenibles y aprovechar las ventajas naturales del país puede transformar la agricultura en un pilar de la sostenibilidad global.
Por Directora Ejecutiva Saval FG, Marcela Espinoza M.
Fuente: Columna diario Austral Valdivia, domingo 2 de junio de 2024.