En el evento N° 326 de este martes 21 de febrero, en la segunda subasta del mes, el precio promedio de los productos lácteos comercializados por Fonterra cerró con una caída de un 1,5% frente al resultado del remate anterior, que registró una ganancia del 3,2%, cotizándose en US$ 3.414 la tonelada.
Lo anterior, se explica por una disminución del precio promedio ponderado por las cantidades rematadas para los distintos períodos de entrega, registrando una disminución en los commodities lácteos, siendo la principal baja la leche en polvo descremada, cuya variación ha sido de 2,1% hasta 2.769 dólares la tonelada y menor para la leche en polvo entera que disminuyó un 2,0% a 3.264 dólares la tonelada.
Los precios de la mantequilla y el queso Cheddar aumentaron.
La mantequilla subió un 3,7% a 4.922 dólares la tonelada y el queso cheddar se elevó un 2,1% a 5.086 dólares la tonelada.
En total, participaron 158 postores y se vendieron 30.693 toneladas de productos lácteos.
Las perspectivas siguen siendo desafiantes con muchas variables en juego. El comportamiento futuro muestra una disminución para la leche en polvo entera y descremada hasta julio 2023, mientras que el queso cheddar disminuye sus cotizaciones en el corto plazo para luego recuperarse con valores positivos hasta el mes de julio. Por su parte la mantequilla incrementa sus cotizaciones para todo el período hasta el mes de julio 2023.
Perspectivas de mercado
De acuerdo a la Actualización Mundial de Productos Lácteos elaborada por la empresa Maxum Foods se espera un crecimiento de menos del 1% en la oferta de leche de los 5 principales productores exportadores en el primer semestre de 2023, mientras el retraso en la reanudación de la demanda en China, que afecta a la leche en polvo entera y a otros productos, genera una incertidumbre importante.
Por otra parte, la UE sigue siendo la influencia de la Unión Europa (UE) sigue siendo dominante en los fundamentos de la oferta mundial.
La mejora de la producción de leche ha mejorado la disponibilidad de productos, aunque la demanda de exportación de leche descremada en polvo sigue siendo débil y la demanda interna de queso y mantequilla se ha desacelerado con los altos precios.
Si bien el crecimiento de la leche de la UE debería ralentizarse en invierno, las incertidumbres asociadas con la disponibilidad (y calidad) de alimento y el efecto de un menor uso de fertilizantes hacen que sea difícil predecir la producción de leche hasta el segundo trimestre de 2023.
En EE.UU. los fundamentos podrían volverse un poco más ajustados a medida que la producción de leche se vea sometida a una mayor presión con márgenes operativos más estrechos.
El llenado de plantas de queso seguirá siendo una prioridad, aunque la demanda puede disminuir. Hasta ahora, la presión sobre los hogares estadounidenses solo ha cambiado la mezcla de producción de queso para que coincida con la demanda, mientras que las oportunidades de exportación de queso pueden absorber algunos suministros disponibles.
La producción de leche de Nueva Zelanda podría mejorar durante el verano con el debilitamiento de La Niña, mientras que la leche de finales de temporada crecerá frente a las débiles comparaciones de 2022. El acto de equilibrio para los productores de leche en polvo entera continuará, pero las perspectivas de una rápida recuperación en la demanda de leche en polvo entera de China parecen poco probables.
Mientras tanto, los precios mayoristas australianos están cada vez más desconectados de los fundamentos mundiales a medida que la implosión en la producción de leche reduce el producto disponible. Los precios del queso y la grasa butírica se mantienen muy por encima de los precios de Nueva Zelanda y deberían mantener la inmunidad hasta el primer semestre-2023.
Fuente: GDT Fonterra – Fedeleche
