La inflación en el sector lácteo no tiene por qué desaparecer a corto plazo, según la interprofesional láctea francesa CNIEL.
El organismo señala que los precios de los productos lácteos industriales están alcanzando actualmente niveles muy elevados, concretamente 3.650 €/t para la leche desnatada en polvo y 7.500 €/t para la mantequilla, lo que supone incrementos del 45% y el 85%, respectivamente, a lo largo de un año. Sin embargo, las tendencias recientes son un poco diferentes para los dos productos.
El precio de la mantequilla siguió aumentando constantemente, mientras que el de la leche desnatada en polvo tendió a descender ligeramente. El contexto actual de precios elevados de los productos lácteos va a estar ligado a una lenta evolución de la producción en las principales cuencas exportadoras del mundo, de acuerdo con la valoración de CNIEL.
En los últimos 12 meses, la producción de leche ha descendido en Estados Unidos y la Unión Europea en torno al 0,5% y ha mostrado una caída bastante marcada, superior al 4%, en Nueva Zelanda. En el caso de Francia, las entregas de leche han bajado un 1,6% desde principio de año como consecuencia del incremento de los costes, que han aumentado por encima del 20% en un año, según el índice de precios para la compra de medios de producción agraria.
La interprofesional señala que los costes han aumentado a lo largo de toda la cadena. Las actividades de recogida, transformación y distribución se han visto afectadas por la subida del precio de la gasolina y el gasóleo pero también por la subida del precio de los envases”: +16% para plástico y +28% para cartón en un año.
El precio medio de la leche de vaca convencional en junio pasado en Francia fue de 426 €/1.000 l, es decir, 84 € y un 25% más que en junio de 2021, según los datos de FranceAgrimer.
El contexto inflacionario también afecta a los productos lácteos vendidos en las tiendas. La variación de precios a lo largo de un año ha variado entre el 6 y el 13%, dependiendo del tipo de productos lácteos.
Las tensiones geopolíticas y la sequía que azota a Francia, pero también a muchas regiones del mundo, lamentablemente deberían reforzar esta tendencia inflacionista en los próximos meses, sin que haya mucha visibilidad sobre cuánto va a durar este período y que intensidad va a tener, ha vaticinado CNIEL.
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