Tras el encuentro más grande a nivel nacional del sector lechero, como lo fue el X Congreso Chilelácteo 2024, organizado por Fedeleche, el coordinador general del evento, Rodrigo Lavín, conversó con el diario El Austral de Osorno, destacando el éxito de esta versión y, por ende, el desafío que significa comenzar a programarse para el próximo en dos años más.
-¿Cuál es el balance después de días de finalizado el congreso Chilelácteo?
-El evento fue un éxito en cuanto a la asistencia, tuvimos más de 600 personas inscritas, aunque el número es imposible de precisar, porque muchos son invitados, sobre todo autoridades y uno no las controla con invitaciones, pero de los inscritos fueron alrededor de 615, entre agricultores, asesores y empresas que llevaron a su personal. Desde ese punto de vista fue un éxito. Por otro lado, tuvimos 40 stands y la verdad es que nos faltó espacio, porque el interés que había por las empresas era muy alto y eso nos agrada, porque significa que hemos hecho un buen trabajo y el evento es reconocido por todo el sector como el más grande, donde se junta toda la cadena láctea. La verdad es que quedamos en deuda, porque nos faltó espacio para poner más stands.
-Hubo un buen balance de las empresas...
-El comentario final de las empresas es que fue un evento que estuvo a la altura, hubo muy buen ánimo dentro de los participantes, que se notó bastante, y eso también nos ayuda a seguir la línea en que pensamos deberíamos enfocarlo.
-¿Existe alguna estimación de la cantidad de negocios que se cerraron en este encuentro?
-La verdad es que eso escapa de nuestro control, pero por lo conversado con distintas empresas y en los stands, a ellos les fue muy bien y de hecho eso se nota en el especial que sacó el diario El Austral, ya que estaban todos muy contentos y quisieron participar. Ahora, claramente sí hay un espacio ferial donde se cierran negocios, pero el enfoque de Chilelácteo es juntar a toda la cadena para discutir todos los problemas que tenemos, el futuro, cómo se ve hacia adelante y eso es básicamente a lo que apuntamos al organizar un evento como este, lo que se cumplió.
-¿Cómo estuvo el nivel de participación de productores?
-En la versión anterior aumentamos la cantidad de productores, llegamos a alrededor de 300 y este año todavía estamos sacando los datos, pero estimamos que fue mayor.
-Este año vimos que no se realizaron charlas por parte de la industria procesadora ¿a qué se debió?
-A nosotros siempre nos gusta, en la medida que haya interés, darle espacio a la industria, para que expongan sus proyectos, su sistema, porque es claramente relevante que puedan indicarnos hacia dónde va cada una. Esa información es muy relevante para los productores, sin embargo, no siempre está el interés o no son los momentos apropiados para hacerlo. En esta versión hicimos un sondeo y al final decidimos no ofrecerlo, porque no encontramos que existiera la intención de las distintas plantas, por lo tanto, se nos ocurrió para ese espacio que les teníamos destinado, hablar de asociatividad y armamos el bloque de cooperativismo.
-Otro de los grandes temas fue la sustentabilidad en esta versión... -Eso es algo de lo que tenemos que seguir conversando, porque hasta el día de hoy, dentro de los tres pilares de sustentabilidad, donde está lo medioambiental y el bienestar animal, siempre lo hemos venido trabajando, tal vez de manera inconsciente, pero los productores sabemos que una vaca feliz produce mucho más que una que no lo está. Lo que sí nos falta trabajar es el pilar de rentabilidad, porque lamentablemente seguimos viendo que la cantidad de productores está disminuyendo, sobre todo los pequeños, y eso nos preocupa, porque han sido un pilar dentro de las economías regionales.
La vara más alta
-Debe ser un desafío muy grande ya pensar en el próximo Chilelácteo en dos años más...
-Son casi dos años de trabajo en que uno hace una apuesta pensando en qué es lo mejor, para hacerlo más atractivo para que lleguen todos los que tienen que llegar, sobre todo productores, empresas e industria. Cada Chilelácteo deja la vara más alta, por eso es complejo, pero creemos que lo estamos haciendo bien y vamos por el camino correcto. Lo que nos falta hoy es encontrar un lugar donde podamos tener los metros cuadrados de feria que se requieren. El hotel en Osorno para esta versión estuvo muy bien, no tuvimos problemas, pero hay temas de alimentación, aforo que nos complican, porque es un evento de mucha concurrencia, pero creemos que este año se pudo cumplir bien. La parte programática hay que irla construyendo, pero lamentablemente está sujeta a variabilidad o caídas de último momento, aunque siempre tenemos un plan B para un programa atractivo para todos.
Paola Rojas
Fuente: Diario Austral de Osorno