La diarrea neonatal supone un costo económico importante para el predio, así como un impacto negativo. Felipe de La Fuente de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal Región Sur, aborda sus causas y prevención.
La diarrea neonatal es un problema en la mayoría de las especies –incluido el ser humano–, y en el caso de los vacunos no es distinto. De hecho, es una de las principales enfermedades que afectan al ternero durante los primeros meses de vida, siendo el motivo de más de la mitad de los tratamientos y la principal causa de muerte durante la fase lactante (Urie y col., 2018).
Además de las bajas que provoca, esta enfermedad tiene importantes consecuencias en las terneras afectadas. A corto plazo, pueden presentar un menor ritmo de crecimiento y un mayor riesgo de padecer otras enfermedades, especialmente, neumonía. Mientras que, a largo plazo, puede afectar negativamente la producción y supervivencia de la vaquilla tras el parto.
En vista de lo anterior, la diarrea neonatal supone un costo económico importante para el predio, así como un impacto negativo, tanto en el bienestar del animal, como en el uso racional de antibióticos. De ahí la necesidad de establecer planes de prevención, para evitar brotes de la enfermedad y mayor mortalidad.
Pero ¿cómo detectar a tiempo un problema de diarrea? Lo principal es prestar atención a ciertas situaciones de forma oportuna:
Felipe de La Fuente Rossel - Product and Technical Manager Unidad Ganadería MSD Salud Animal Región Sur. Crédito: MSD Salud Animal.
¿Cuándo consideramos que una ternera tiene diarrea?
Por lo general, el criterio es bastaste subjetivo, aunque los especialistas coinciden en señalar que se trata de terneras con las heces más blandas de lo normal. Una opción interesante es utilizar un método uniforme, como es el sistema de clasificación desarrollado por la Universidad de Wisconsin, que incorpora una graduación que permite establecer distintos tratamientos a base de la gravedad:
- 0 (heces normales con consistencia de flan)
- 1 (heces pastosas o semiformadas con consistencia de yogur)
- 2 (heces líquidas, pero con consistencia suficiente para quedar a la vista encima de la cama)
- 3 (heces acuosas que atraviesan el material de cama)
Otra opción es evaluar también la parte trasera de las terneras, observación que puede servir de guía, especialmente, en aquellos casos en que resulta difícil valorar las heces (acaban de encamar, abundante cama, etc.). Una ternera sana estará limpia, mientras que una con diarrea puede presentar heces que manchan su cola, periné o patas e, incluso, mostrar pérdida de pelo en esas zonas cuando la diarrea ocurrió hace algún tiempo.
“Ceguera del predio”
De acuerdo con el veterinario irlandés, John Mee, la “Ceguera del Predio” es un síndrome que lleva a considerar normales ciertas situaciones que ocurren a diario, pese a que no lo son y no tendrían porqué ocurrir. Este problema no solo afecta a los ganaderos, sino que también a los técnicos que trabajan en las granjas y a los propios veterinarios. Obedece, principalmente, a dos factores: falta de reconocimiento del problema (debido a escasez de datos objetivos por carencia de registros o ausencia de un criterio homogéneo en el diagnóstico) e infravaloración del problema (se normalizan los resultados porque la situación empeora de forma gradual o no hay referente para realizar una comparación).
La diarrea neonatal es un claro ejemplo del síndrome de “Ceguera en el Predio”. Y es que en muchos predios ganaderos se subestima la importancia de esta enfermedad, pese a que en realidad se está tratando a un alto porcentaje de terneros, hay un numeroso grupo con la parte trasera pelada tras haber padecido la enfermedad, e incluso, se registra un alto porcentaje de mortalidad.
La falta de registros de tratamientos de los terneros dificulta la cuantificación objetiva de la enfermedad y, tanto técnicos como profesionales, se basan en impresiones subjetivas. Y es que, a diferencia de los registros de enfermedades de las vacas en lactancia (reproducción, enfermedades podales, postparto y mastitis, entre otras), cada día más detallados –lo que permite una mejor toma de decisiones para mejorar el manejo y prevención–, en las terneras frecuentemente los datos son escasos.
Como consecuencia, se acepta con normalidad contar con un alto porcentaje de enfermedad y/o muertes y se desestima la importancia de instaurar un plan preventivo integral, que incorpore, junto con la vacunación, el uso de bacteriófogos y antiparasitarios, el manejo de los animales. De hecho, aún existen muchos predios donde se considera un éxito que las terneras no enfermen de gravedad durante sus primeros meses, sin comprender que, para conseguir animales adultos que puedan desarrollar todo su potencial productivo, es fundamental que las terneras crezcan sanas desde sus primeras etapas de vida.
¿Cuáles son las causas de la diarrea en terneros?
Generalmente, la diarrea en los terneros jóvenes obedece a causas infecciosas. Sin embargo, en ocasiones el origen es muy distinto, tratándose de diarreas de origen no infeccioso, principalmente, nutricionales. Tampoco debemos olvidar que distintas causas pueden sumarse y actuar conjuntamente. Por esto, previo a definir un plan de acción, el primer paso es establecer el origen del problema, ya que las medidas serán diferentes.
Dentro de las causas infecciosas, la más frecuente es la que conocemos como diarrea neonatal indiferenciada, que puede ser provocada por distintos patógenos (Tabla N°1) que pueden ejercer su acción de forma aislada o mixta (lo que ocurre más frecuentemente), participando varios de ellos a la vez. También hay otras causas infecciosas de diarrea menos frecuentes, pero no por ello menos importantes, como la presencia de clostridios o salmonellas.
¿CÓMO PREVENIR LA DIARREA NEONATAL?
En el caso de la diarrea neonatal indiferenciada, la base del plan de control no está orientada completamente en combatir los patógenos, sino que en maximizar la respuesta inmune de la ternera frente a éstos y reducir la presión de infección. Para lograrlo, es necesario revisar distintos aspectos:
- MAXIMIZAR LA RESPUESTA INMUNE DE LA TERNERA
1.1. Vacunación de la vaca seca. La eficacia de la vacunación frente a Rotavirus, Coronavirus y E. coli está demostrada al incrementar la inmunidad específica en el calostro de las madres vacunadas, reduciendo así tanto la morbilidad como la mortalidad por diarrea en los terneros bien encalostrados. Distintos estudios han confirmado que al vacunar se incrementa de forma significativa la concentración de anticuerpos protectores específicos frente a los tres patógenos incluidos en la vacuna (E. coli, rotavirus y coronavirus), tanto en el suero de las vacas vacunadas, como en el calostro y leche de transición, al igual que en el suero de los terneros encalostrados con calostro de madres vacunadas.
Además, cuando se registran problemas de Criptosporidiosis es recomendable completar la vacunación con un tratamiento preventivo con Halofuginona. En una investigación reciente (Meganck y col., 2014) se asignaron 24 predios con problemas de diarrea a dos grupos: prevención (plan vacunal con Rotavec®Corona y tratamiento preventivo frente a Criptosporidiosis con Halocur®) y control (sin ningún cambio). Los resultados del seguimiento mostraron cómo con el plan preventivo se redujo significativamente la enfermedad, con solo un 14% de terneros con diarrea, frente al 40% en el grupo control (Figura 1).
Figura 1. Estudio comparativo de la morbilidad por diarrea en las terneras de 13 predios en que se implantó un plan de prevención, Grupo Prevención (Rotavec® Corona + Halocur®) vs 11 Predios Control. Grupo Control sin ninguna modificación.
1.2. Correcto encalostrado. Para ejecutar este proceso de forma adecuada es fundamental respetar las “4 C” del encalostrado:
- Cuándo: Primera toma y ordeño del calostro antes de 4-6 horas tras el parto.
- Cuánto: Un 10% del peso vivo en la primera toma (3,5-4 litros de calostro).
- Calidad: Seleccionar para la primera toma calostro de alta calidad, usando el calostrímetro o refractómetro de BRIX (>23º).
- Conservación: Maximizar la higiene y minimizar el tiempo que se mantiene a temperatura ambiente antes de administrar, evitando así que se multipliquen las bacterias.
1.3. Continuar dando calostro durante varios días. Aunque el paso de anticuerpos a la sangre de la ternera se reduce después de las primeras 24 horas de vida, seguir administrando calostro o leche de transición en los días posteriores proporciona una inmunidad local que continúa con su papel protector a nivel intestinal y favorece el desarrollo de las vellosidades intestinales. Además, en el caso de calostro procedente de madres vacunadas, permite aprovechar aún en mayor medida la protección específica proporcionada por la vacuna.
- LIMITAR EL RIESGO DE INFECCIÓN TRAS EL PARTO
2.1. Paridera. En ocasiones, el comienzo de la vida de una ternera no es fácil. De hecho, tras nacer, el primer contacto habitualmente es con el suelo del pasillo del corral de las vacas secas o el piso de una paridera donde se realizan los partos que, a veces, presenta un mal mantenimiento, facilitando el contacto con los distintos patógenos.
2.2. Primeras horas de vida. En las lecherías es fundamental retirar la ternera lo antes posible, idealmente en la primera hora de vida, y preocuparse de la higiene durante todo el proceso (carretilla de transporte, caseta donde alojamos a la ternera, etc.).
- LIMITAR LA TRANSMISIÓN ENTRE TERNEROS
3.1. Alojamiento. Maximizar la higiene reduciendo la carga de patógenos en contacto con la ternera es crítico. En el caso de las lecherías, el alojamiento en una caseta individual durante las primeras semanas, sin contacto directo entre terneras, es una medida muy eficaz. Sin embargo, para que en la práctica sea realmente efectiva, es clave cómo realicemos la limpieza y desinfección de las casetas entre terneros, si las cambiamos o no de sitio o si realizamos un periodo de vacío.
3.2. Alimentación láctea durante las primeras semanas. Limitar la cantidad de leche, frecuentemente por miedo a que las terneras enfermen de diarrea, tiene un efecto muy negativo sobre el crecimiento y funcionamiento del sistema inmune, al no proporcionar suficiente energía, haciéndolas más susceptibles de enfermar. Es vital administrar la leche de forma constante, caliente y limpia para evitar diarreas de origen nutricional durante las primeras semanas.
3.3. Limpieza y desinfección diaria del equipo de alimentación. Es imprescindible esta tarea para impedir el crecimiento de bacterias en los cubos/biberones, tetinas utilizadas para alimentar dos o más veces al día a todas las terneras.
3.4. Manejo de los terneros. Medidas de biocontención, como usar guantes al menos cuando se atiende a los terneros enfermos, o el orden al manejarlos, de los más jóvenes a los mayores, también son de gran utilidad para reducir el riesgo de transmisión de patógenos entre terneros.
ALTERNATIVAS DE PREVENCIÓN, CONTROL Y TRATAMIENTO
Como señalamos anteriormente, el protozoo Cryptosporidium parvum es uno de los principales agentes causantes de la diarrea neonatal, una de las causas más relevantes de morbi/mortalidad en terneros. Incluso cuando los animales sobreviven a la enfermedad, las lesiones provocadas por la agresión al epitelio intestinal dejan secuelas en el desarrollo, reduciendo la eficiencia alimentaria y la producción de leche. Las grandes pérdidas de producción causadas por la diarrea en los terneros pueden y deben evitarse, y el único tratamiento eficaz es con halofuginona[1].
MSD Salud Animal cuenta en su portafolios con Halocur®, un eficaz antiprotozoario formulado con halofuginona, para el tratamiento y control de diarreas causadas por Criposporidium parvum en terneros. De acuerdo con el artículo “Vaccine development for cryptosporidiosis: Systematic review”, publicado en Research, Society and Development, la halofuginona no solo previene el desarrollo de signos clínicos de la enfermedad, sino que también reduce los niveles de infección en otros terneros a través de la contaminación ambiental.
Y para prevenir las diarreas neonatales causadas por Rotavirus, Coronavirus y E.coli, MSD Salud Animal dispone de Bovilis®Rotavec Corona, una vacuna en emulsión líquida, que contiene antígenos inactivados de estos virus y bacterias, capaces de provocar una respuesta inmune específica, estimulando a vacas y vaquillas a producir anticuerpos que después serán transmitidos en el calostro a los terneros.
Finalmente, si se trata de diarreas neonatales provocadas por E.coli y Salmonella, la compañía biofarmacéutica lanzó al mercado Phagein, un innovador aditivo alimentario en polvo, enriquecido con bacteriófagos, que ayuda a mejorar la salud intestinal de los terneros.
Para conocer más de estos productos puede ingresar a https://www.msd-salud-animal.cl/
CONCLUSIONES
Trabajar en la prevención y el control de la diarrea neonatal, conociendo y minimizando todos los factores de riesgo implicados en su aparición, permite adelantarse a futuros problemas que son clave en la crianza de vaquillas más sanas que podrán expresar en el futuro su máximo potencial productivo. De esta forma, se logra mejorar sustancialmente el bienestar de los animales y reducir el uso de antibióticos durante este periodo.
BIBLIOGRAFÍA
Recca, A., Calvo, E., Crouch, C.F., Navetat, H., Rizet, C., Guijarro, R., Perez-Garcia, J., Francis, M.J. (2003) Comparative lactogenic antibody responses of cattle from European field trials with a new enteric disease vaccine. Vet Rec.152 (24): 751-752.
Meganck, V., Hoflack, G., Piepers, S., Opsomer, G. (2015) Evaluation of a protocol to reduce the incidence of neonatalcalf diarrhoea on dairy herds. Preventive Veterinary Medicine 118: 64–70.
Crouch, C.F., Oliver, S., Francis, M.J. (2001) Serological, colostral and milk responses of cows vaccinated with a single dose of a combined vaccine against rotavirus, coronavirus and Escherichia coli F5 (k99). Veterinary Record 149: 105-108.
Urie, N.J., Lombard, J.E., Shivley, C.B., Kopral, C.A., Adams, A.E., Earleywine, T.J., Olson, J.D. y Garry, F.B. (2018) Preweaned heifer management on US dairy operations: Part V. Factors associated with morbidity and mortality in preweaned dairy heifer calves. J. Dairy Sci. 101: 9229–9244.
Autor: Felipe de La Fuente Rossel - Product and Technical Manager Unidad Ganadería MSD Salud Animal Región Sur.
Fuente: https://www.diariolechero.cl/