Opinión: Reforma al Código de Aguas

Opinión: Reforma al Código de Aguas

La recientemente promulgada ley 21.435 señala que las aguas, en cualquiera de sus estados, son bienes nacionales de uso público, y en consecuencia, su dominio y uso pertenece a todos los habitantes de la nación. Bajo esta nueva normativa, se modifica el concepto de derecho de aprovechamiento, se regula el plazo de concesión de un derecho de agua, se establece que los derechos caducarán si no están debidamente inscrito o regularizados en el Conservador de Bienes Raíces y en el Catastro Público de Aguas (CPA) de la DGA-MOP, se deberán medir los caudales de aguas subterráneas, entre otros profundos cambios.

Desde sus primeros avances, nuestro gremio ha realizado numerosas acciones tanto para que la ley sea aterrizada a la realidad por las entidades regionales competentes, como para informar a nuestros socios.

Así, hemos trabajado junto a destacados expertos en el tema, para entender las complejidades de esta nueva Ley; nos reunimos en variadas ocasiones con la DGA regional y nacional, para discutirlos plazos de implementación, y la situación de derechos de agua en la cuenca del río Bueno y río Rahue, junto con abordar la conformación de comunidades de usuarios de aguas; hemos sostenido reuniones con la SNA para alinear estrategias; como también mediante el Consorcio Lechero se coordinó una mesa de trabajo para abordar unidos entre los gremios agrícolas de Los Ríos y Los Lagos, en la cual ya estamos avanzando.

Para nuestros socios, realizamos una charla en noviembre pasado, exponiendo representantes de la DGA y Agroriego, y les hemos informado constantemente sobre este relevante cambio.

Compartimos que es necesario racionalizar el uso del agua y determinar la demanda total, entendiendo que es un recurso escaso. Sin embargo, la complejización administrativa ha ralentizado totalmente el otorgamiento de derechos de agua, y la implementación de los nuevos requerimientos implican costos que consideramos excesivos.

La agricultura necesita agua: sin ella, no podemos producir. De esta forma, requerimos mayor celeridad en los procesos de inscripción. Todo el aparataje estatal debe comprender que los agricultores estamos disponibles, pero necesitamos que las cosas funcionen, para poder seguir alimentando a los chilenos, y al mundo.

 

Por Anita Jans Sauterel, gerente Aproleche Osorno 

 Fuente: Diario Austral de Osorno