Claves para un manejo y mantención de praderas exitosos

Claves para un manejo y mantención de praderas exitosos

Buscar el desarrollo sustentable en cuanto al manejo de los suelos es indispensable para las lecheras, para que sus praderas permanentes puedan entregar alimento de la más alta calidad y bajo costo por años consecutivos. Para lograrlo debe existir un sólido programa de manejo y mantención de praderas.

La aplicación correcta del programa de pastoreo en cada campo es uno de los desafíos más grandes que enfrentan año a año, ya que esto define la capacidad de aprovechar de la manera más eficiente y oportuna el pasto que entrega la pradera.

Andrés Barthold, gerente de Operaciones de Manuka, comenta sobre el trabajo que se realiza durante el año: “Para ser eficientes en el aprovechamiento de pasto es muy importante ser estrictos en seguir el plan de rotación de praderas establecido para cada campo de acuerdo con su tasa de crecimiento de pasto y su carga animal (expresada en kilos de peso vivo por hectárea".

"Otro gran desafío es ser eficientes en aprovechar el superávit de pasto que se genera en primavera, para esto es importante, primero ser asertivos en la decisión de segregar los potreros para ensilaje, no ser ni muy conservador ni muy arriesgado; en segundo lugar velar por la calidad del trabajo de corte y ensilaje y por último, velar porque los trabajos de corte y ensilaje ocurran en el momento correcto para asegurar una buena calidad de silo y no sacrificar el crecimiento futuro del potrero”, agrega.

Con el avance de la primavera y el término de exceso de pasto (diciembre y enero), comienza el plan de rotación de verano, “para acumular pasto y abordar mejor el déficit normal del verano, el plan de rotación se extiende de 24 a 30 días.

"De esa forma generamos una cobertura de pasto que luego se consume en el verano. Es importante que durante el verano el pastoreo sea bien acucioso, de lo contrario, un potrero mal pastoreado va a perder su calidad una vez que lleguen las lluvias de otoño y el pasto vuelva a crecer”, dice el ejecutivo.

Además de la mantención de las praderas para el pastoreo del ganado, los cultivos de invierno son parte esencial del programa, pues permiten llevar a cabo en forma exitosa el modelo productivo pastoril de Manuka.

Finalmente, Barthold comenta que “dado que durante el invierno no tenemos suficiente crecimiento de pasto, la dieta de las vacas secas se complementa con cultivos de invierno de alto rendimiento, tales como remolacha o coles. El manejo adecuado de las vacas en estos cultivos es de vital importancia ya que el resultado afecta directamente la productividad y porcentaje de preñez de la próxima temporada”.

 

Fuente: https://www.elmostrador.cl