¿En qué debo fijarme al escoger un lácteo para mis hijos?

¿En qué debo fijarme al escoger un lácteo para mis hijos?

Durante los primeros 6 meses de vida el mejor y único alimento para los lactantes es la leche materna de manera exclusiva, ya que, esta es la primera opción de alimentación, debido a que se va adecuando en energía, vitaminas y otros nutrientes acordes al crecimiento del niño y desarrollo del niño.

 

Según el Reglamento sanitario de los alimentos (RSA), la leche es un fluido producto de los animales lecheros sin ningún tipo de adición, en el caso de las bebidas vegetales estas no pueden ser denominadas leches, ya que, no poseen un origen animal.

La leche en sus distintas formas como polvo o líquido es fundamental al ser un alimento completo aportando proteínas, energía, grasas minerales como el calcio y vitaminas del complejo B y D, entre otras.

En los primeros 6 meses de vida la leche se ajusta a la necesidad de nutrientes de los lactantes además de aportar inmunoglobulinas que son proteínas que refuerzan el sistema inmune.

Cabe destacar que durante esta etapa el sistema gastrointestinal del niño sólo está preparado para digerir este tipo de alimento por lo tanto conforme va creciendo y desarrollándose adecuadamente este sistema gastrointestinal va madurando junto con él.

 

¿Qué sucede si le quiero dar un yogur?

Una de las costumbres más comunes es darle “a probar un poquito” de ciertos alimentos durante los 12 primeros meses.

Los lácteos la lactancia materna sigue siendo la primera opción para ofrecer debido a los múltiples beneficios que posee.

En el caso que no se pueda entregar, existen las fórmulas lácteas que están diseñadas para ser lo más parecidas a la lactancia materna, las cuales entregan aportes similares de nutrientes, minerales y vitaminas.

Si bien esta es la otra opción en caso de no ofrecer lactancia materna se debe escoger una fórmula que se adapte a los requerimientos del niño y no sea un exceso, ya que, según estudios un exceso de proteínas en los lactantes aumenta el riesgo de sobrepeso y consecuentemente un aumento en el desarrollo de enfermedades crónicas en etapas posteriores.

Respondiendo la pregunta cuando el niño cumple el primer año de edad, su sistema gastrointestinal está preparado para ingerir otro tipo de lácteos en pequeñas cantidades (sin endulzar) tales como: leche de vaca entera, yogur natural y queso suave.

Es importante mencionar que, al momento de elegir un lácteo, hay que ser capaz de entender la lista de ingredientes, siempre será mejor el alimento que menos ingredientes lleva, la leche debe ser pasteurizada para evitar riesgos de contaminación alimentaria.

Por otro lado, es relevante también tener en cuenta las porciones de los lácteos que el menor consume, por ejemplo: la porción de la leche de vaca es de 200 ml, la porción del yogur es de 1 unidad (s/azúcares), en cuanto al quesillo se recomienda consumir un trozo.

Por lo tanto, es importante que los menores desde los 2 años exista un consumo de lácteos en todas sus formas naturales como yogur, leche, queso, quesillo, leche cultivada, entre otras.

Siempre respetando su porción de consumo y fijándonos en los ingredientes, mientras menos ingredientes tenga mejor, además, lo mejor es que sean lácteos sin azúcares añadidos.

Karla Duarte Rojas – Joyce Alfaro Tapia- Estudiantes de Nutrición y Dietética.

Facultad de medicina, Universidad Católica del Norte

 

Fuente: https://889noticias.mx/no