La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) recomienda el siguiente consumo de leche y productos lácteos: adultos, 2-3 raciones/día; niños en edad escolar, 2-3 raciones/día; adolescentes, 3-4 porciones/día; mujeres embarazadas y lactantes y durante la menopausia, 3-4 raciones/día; ancianos, 2-4 raciones/día. Teniendo en cuenta que el consumo de yogur y leche fermentada muestra algunas ventajas frente a otros productos lácteos, podemos recomendar este dentro de un consumo diario y variado de productos lácteos.
Los productos lácteos contienen proteínas de alto valor biológico y digestibilidad; también grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, especialmente calcio y fósforo. La diversificación del consumo de productos lácteos permite un alto consumo de los productos mencionados, optimizando la ingesta de nutrientes.
En España se observó un consumo alimentario de productos lácteos inferior a las cantidades recomendadas en un 20 a 40% de los niños y en un 30 a 45% de los adultos. Los productos lácteos representan del 44 al 70% de la ingesta de calcio en la población española. Su consumo se asocia positivamente con una alta densidad mineral ósea.
Más del 35% de los niños y adultos en España tenían ingestas de calcio por debajo de las recomendaciones nacionales. El yogur contiene menos lactosa que la leche normal y las bacterias de la leche en fermentación expresan lactasa funcional. Se recomienda la ingesta de yogur para mejorar la digestión de la lactosa en personas con mala digestión de esta. Parece razonable recomendar el yogur para mejorar la absorción de calcio, al menos en mujeres posmenopáusicas, y también para disminuir la incidencia y duración de los trastornos gastrointestinales infecciosos en los niños.
Efectos de su consumo
El consumo de productos lácteos fermentados, antes, durante y después de la erradicación médica de Helicobacter pylori, aumenta del 5 al 10% el efecto de la terapia farmacológica específica. Su consumo antes, durante y después del tratamiento antibiótico también podría reducir el riesgo de diarrea asociado al uso de los mencionados fármacos. Además, se trata de una buena fuente de proteínas, yodo, calcio; ayuda a la flora intestinal, y es un sustituto saludable de la mayonesa o la crema agria en la cocina. Pero también tiene un buen número de beneficios sorprendentes que son mucho menos conocidos y seguro que te sorprenderán. Aquí puedes encontrar algunos:
Mejora el sistema inmune. Las bacterias beneficiosas que se encuentran en los alimentos fermentados, incluido el yogur, pueden mejorar la respuesta inmune. Hay varias formas en las que este contribuye a nuestra potencia inmunológica: aumenta la producción de células inmunitarias como las células asesinas naturales, fortalece el revestimiento del intestino e inhibe el crecimiento de cepas dañinas de bacterias, entre otras. Su aporte de zinc y selenio también contribuye a dar apoyo inmunológico.
Ayuda a la recuperación muscular después del ejercicio. El alto contenido de proteínas del yogur griego lo convierte en un refrigerio ideal para después del ejercicio o como componente de una comida, ya que favorece la reparación y recuperación muscular, especialmente para aquellos que participan en el entrenamiento de resistencia.
Puede apoyar un peso corporal saludable. La combinación de proteínas y calcio ayuda a aumentar los niveles de hormonas supresoras del apetito, por lo que el yogur, al ser rico en estos dos nutrientes, es ideal para añadir a la dieta. Además, como ya hemos comentado, se trata de un componente muy flexible en la cocina, y además de funcionar como sustituto de la mayonesa, se puede añadir a muchos platos para reforzar su aporte de nutrientes.
Puede mejorar la salud del corazón y la diabetes tipo 2. Aunque la investigación todavía necesita más desarrollo y de momento no es concluyente, existen prometedores indicios de que incluir yogur en la dieta puede ayudar a reducir algunos factores de riesgo cardiovascular, como la presión arterial y los niveles de colesterol, y también parece estar asociada con un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Puede mejorar el estado de ánimo. Los estudios sugieren que una porción de yogur (100 g) al día puede ser beneficiosa para el estado de ánimo y la perspectiva. Es probable que esto se deba a la relación entre las bacterias beneficiosas en nuestro intestino y el papel que desempeñan en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
Fuente: alimente.elconfidencial.com