Con el número cada vez mayor de productos de origen vegetal que se autodenominan "alternativas" a los lácteos, es más importante que nunca seguir destacando el importante papel que desempeñan la leche, el queso y el yogur en una dieta saludable y sostenible.
Es por eso que Dairy Australia se ha asociado con CSIRO para desarrollar una nueva herramienta de perfil de nutrientes que califica los alimentos comunes según su capacidad para abordar las brechas de nutrientes entre los australianos.
Los hallazgos revelan que la leche, ya sea regular, reducida en grasa o saborizada, es la forma más económica de abordar las brechas nutricionales en la dieta australiana, en comparación con las bebidas de origen vegetal.
Si bien las bebidas fortificadas a base de plantas han tenido un buen desempeño en términos de su impacto ambiental según las métricas consideradas, su densidad de nutrientes fue mucho más baja que la de la leche, lo que apunta a compensaciones significativas que deben tenerse en cuenta en cualquier posible intercambio de alimentos.
Esta investigación ahora se extenderá a los consumidores y profesionales de la salud a través de una campaña a gran escala encabezada por la nutricionista y dietista Dra. Joanna McMillan.
Etiquetado correcto
Otro problema importante por el que la industria láctea ha estado luchando es el mal uso de los términos e imágenes de productos lácteos en la comercialización y el etiquetado de las bebidas de origen vegetal.
En 2021, Dairy Australia brindó apoyo técnico al Consejo Australiano de la Industria Láctea (ADIC) para contribuir a la Investigación del Senado sobre las definiciones de carne y otros productos animales.
Los resultados de la investigación se publicaron el mes pasado e incluyen recomendaciones para un marco regulatorio, una revisión de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) y las nuevas pautas del Código de Normas Alimentarias de Australia y Nueva Zelanda (FSANZ).
Fuente: https://unitedbitco.com/