En junio de 2024, las entregas de leche de los principales países exportadores fueron en general un 0,4% inferiores a las de junio de 2023.
Los aumentos en la Unión Europea y Australia fueron compensados por reducciones en otros países, especialmente Estados Unidos.
Estados Unidos enfrenta un crecimiento limitado del rodeo en comparación con el año pasado, y el crecimiento en la producción promedio de leche por vaca no ha sido suficiente para compensar el menor número de animales.
Argentina también está experimentando una recesión en las entregas de leche, con una tendencia a la baja de hasta el 12,6% en el primer semestre de 2024. Lo más probable es que la fuerte caída se deba a la devaluación monetaria, que sin duda afectó a las explotaciones ganaderas y a los márgenes de los productores.
Nueva Zelanda registró menos entregas en comparación con el mismo período de 2023, con una tendencia de disminución del 1% entre enero y julio. Y precisamente en julio se produjo una variación positiva (+8,4%), que podría iniciar una tendencia opuesta en las entregas, aunque el debilitamiento de la demanda china podría, por el contrario, frenarla.
La producción aumentó en la Unión Europea (+0,9% entre enero y junio) y Australia (+4,3% entre enero y junio de 2024), recuperándose esta última en comparación con el año pasado, cuando las entregas fueron particularmente bajas.
Los datos generales de la UE, aunque positivos, revelan tendencias contrastantes: mientras la producción aumenta en Francia, Polonia e Italia, disminuye en Holanda e Irlanda, desanimadas respectivamente por las limitaciones de las emisiones y los bajos precios al productor y por los pastos no óptimos.
Fuente: OCLA del newsletter de CLAL.it por Mirco De Vincenzi