En 2023 ha vuelto a descender el número de vacas (lecheras y de carne) en la UE con respecto a 2022. En los últimos años se ha venido registrando un descenso de un 1% interanual, si bien entre el 1 de diciembre de 2022 y el 1 de diciembre de 2023, la reducción ha sido en torno a un 2% en los principales países productores de vacas: – 3% en Italia , – 2% en Francia, Alemania, Irlanda y España, -1% en los Países Bajos, de acuerdo con el último informe Tendencias LecheCarne de Idele.
La única excepción ha sido Polonia, cuyo censo ha aumentado en un 1% después de tres años de descenso. El grueso del censo de vacas son vacas lecheras, por lo que este repunte ha provocado un aumento del 2% en las entregas de leche del país. Tras una reestructuración muy fuerte de las explotaciones ganaderas y un fuerte descenso de este rebaño desde su entrada en la UE, el aumento del precio de la leche en 2022 y principios de 2023 probablemente impulsó las inversiones y la ampliación de las explotaciones, lo que conllevó meter más vacas.
En el caso de España, la grave sequía de 2022/23 aceleró los sacrificios de vacas en mayo y junio de 2023, reduciendo las cifras. En Irlanda, la cabaña de vacas nodrizas sufrió un importante retroceso del 5% en 2023, lo que representa un tercio de las vacas del país.
Según Idele, muchos pequeños ganaderos se sienten desanimados por la última reforma de la PAC o se ven excluidos de ciertos programas nacionales de ayuda de la PAC en los que se han introducido criterios genéticos para los rebaños lactantes. Además, muchos ganaderos tienen otras fuentes de ingresos y mantenían las vacas únicamente por apego sentimental o para perpetuar tradiciones, por lo que, al dificultarse la situación, han decidido quitar vacas.
En Francia se han visto unos descensos muy pronunciados en la cabaña lechera a finales de 2022 y principios de 2023. Este descenso se ha ralentizado desde finales de 2023, gracias a un precio de la leche que sigue siendo atractivo
Fuente: Agrodigital.com