Las entregas de leche en la UE fueron un 0,7% superiores en enero-julio en comparación con el mismo periodo de 2022, a pesar del descenso de los precios de la leche cruda en la UE.
La evolución de la oferta de leche cruda sigue siendo muy heterogénea entre los países de la UE. En algunos, los precios más bajos ya van acompañados de una menor producción (por ejemplo, Irlanda, Francia e Italia). En otros, el aumento de las entregas de leche ha contribuido a la caída de los precios de la leche cruda, ya que la demanda sigue siendo menos elástica (Bélgica, Alemania y Polonia).
Los precios de la leche cruda de la UE han estado bajando desde principios de año. Aunque los costes de la energía, los fertilizantes y el alimento animal están empezando a disminuir lentamente, siguen siendo elevados, lo que genera márgenes estrechos para los productores de leche de la UE, de acuerdo con las estimaciones a corto plazo que acaba de publicar la Comisión Europea.
Los sacrificios de vacas se mantuvieron por debajo del nivel del año pasado hasta junio. Debido al descenso de los precios de la leche cruda y a los elevados costes de importantes insumos, los sacrificios podrían acelerarse en los próximos meses.
En consecuencia, se podría llegar a una disminución de vacas lecheras de la UE similar a la de 2022 (-0,6%). Por otro lado, una mejor disponibilidad y la calidad de la comida para animales contribuyen a un mayor rendimiento lechero en 2023 (+1% interanual) con un mayor contenido de sólidos lácteos de la leche. Esta evolución contrarresta la disminución del tamaño del rebaño y podría dar lugar a un aumento de las entregas (+0,3%).
En 2024, en el supuesto de condiciones meteorológicas normales, se espera que la tendencia al alza de los rendimientos lácteos de la UE seguirá al mismo ritmo, por lo que las entregas de leche podrían subir un 0,2%.
Fuente: agrodigital.com