Irlanda cuenta con una exención en la aplicación de la Directiva Nitratos desde 2007. Dicha exención establece que en lugar de aplicar estiércol hasta los 170 kg de nitrógeno por hectárea (ha), que es lo que marca la Directiva, se puede aplicar hasta 250 kg de nitrógeno/ha, siempre que la explotación tenga un 80% de prados. Las explotaciones lecheras son las que especialmente se benefician de esta exención.
No obstante, en la última Decisión aprobada en abril de 2022, se establece que las explotaciones situadas en aquellas zonas que vierten en aguas con valores medios de concentraciones de nitratos superiores a 50 mg/l, o con tendencias crecientes de concentración de nitratos en comparación con 2021 o en estado «eutrófico» o que «podría convertirse en eutrófico» con una tendencia estable o de empeoramiento en comparación con 2021, solo podrán aplicar una cantidad de estiércol que no supere los 220 kg de nitrógeno por ha y año a partir del 1 de enero de 2024.
Además, desde el inicio de este año, el Ministerio irlandés de agricultura ha modificado el sistema de cálculo de la tasa de excreción de nitrógeno por parte de las vacas lecheras.
Antes de 2023, a cada vaca lechera del país se le había asignado una cifra de 89 kg de N por cabeza. Ahora, la tasa de excreción de nitrógeno (N) de las vacas lecheras se basa en la producción media de leche del rebaño, es lo que en inglés se ha llamado banding (banda). Desde 2023, la tasa de excreción de N por vaca será de 80, 92 o 106 kg N, según la producción de leche medio del rebaño. En el caso de una explotación que se sitúe en la banda alta, pasaría de una excreción por vaca de 89 kg de N a 106 kg de N, es decir, 17 kg de N más por vaca, lo que podría suponer que se superara el límite de los 170 kg/ha, 220 kg/ha o 250 kg/ha de N según sea el caso.
Para la asociación de cooperativas lácteas irlandesas, la acción conjunta del banding con la reducción de la exención a 220 kg/ha podría provocar que las explotaciones lácteas redujeran su rentabilidad en un 29%. Este hachazo en la cuenta de resultados podría abocar al cierre de explotaciones o a la reducción de su tamaño con el consiguiente impacto en la industria láctea, así como en el medio rural, ya que muchas zonas de Irlanda tiene el vacuno de leche con única forma de producción agraria.
Fuente: - Agrodigital