Aparte de la guerra, nos enfrentamos a tres profundas emergencias globales: la crisis sanitaria, la inseguridad alimentaria, el cambio climático. Incluso hoy en día se estima que hasta el 60% de la población mundial no obtiene suficientes calorías o sufre una nutrición inadecuada.
En cuanto al cambio climático, que se está convirtiendo en una emergencia en todos los continentes, cada vez son más las voces que apuntan con el dedo a la producción animal y proponen como posible remedio proteínas obtenidas de otras fuentes, como las vegetales.
El presidente de Elanco, sin embargo, argumentó en una reciente reunión en Estados Unidos en Kansas City, que el panorama de los productos de origen vegetal como solución al problema no es tan favorable, dado que para el 2027 estas alternativas a la carne constituirán solo 1 % del consumo total de proteínas.
Por lo tanto, el efecto positivo sobre el medio ambiente será limitado. También existe una desventaja nutricional, dado que los productos de origen vegetal carecen de algunos nutrientes que solo se encuentran en los productos de origen animal y la adición de suplementos no tiene el mismo efecto. El ejemplo de los complementos vitamínicos es válido: para estos principios esenciales, la absorción se produce de una forma mucho más natural en el organismo con el aporte de frutas y verduras.
Otras opciones, como reducir drásticamente el tamaño de los rodeos o cambiar a carne sintética a partir del cultivo de células, necesitan al menos dos décadas para tener efectos positivos en el medio ambiente. Por otro lado, se podrían obtener resultados rápidos en los tambos con la reducción de las emisiones de metano, un gas que tiene un potencial de efecto invernadero mucho mayor que el dióxido de carbono.
La ganadería aporta el 6% del metano emitido a la atmósfera, y hoy en día ya existen herramientas para reducir estas emisiones en un 25-30%.
Una narrativa creciente tiende a presentar el ganado a los consumidores como la causa de todos los daños al medio ambiente. Debe contrarrestarse presentando razones que muestren cómo los animales pueden ser una parte importante de la solución. Es necesario dialogar con los consumidores para resaltar que la ciencia y la tecnología ya posibilitan tener tambos climáticamente neutros, que adoptan prácticas productivas apropiadas para el medio ambiente y además brindan productos para una mejor nutrición. ¡Los animales pueden ayudar a alimentar al mundo y contener el calentamiento global al alcanzar las metas establecidas para 2030!
Publicado por el Observatorio de la Cadena Láctea
Traducido a partir del artículo de Leo Bertozzi en CLAL.it
Fuente: todolecheria.com.ar
