Australia ha lanzado su primer plan nacional de bioseguridad en un intento por proteger su medio ambiente de plagas y enfermedades que podrían devastar el sector agrícola.
La Estrategia Nacional de Bioseguridad sincroniza los planes estatales y territoriales existentes para detener posibles incursiones de enfermedades animales, ya que el cambio climático, el aumento del comercio y los viajes, y los cambios en los usos de la tierra aumentan los riesgos.
“La bioseguridad fuerte y eficiente es aún más importante a medida que respondemos a los desafíos emergentes, incluidas las enfermedades a nuestro alcance”, dijo el martes el ministro de Agricultura, Murray Watt, en un comunicado.
Australia ha estado en alerta máxima por la fiebre aftosa en sus rebaños de ganado, ya que la enfermedad se extendió por Indonesia en los últimos meses y se encontraron rastros del virus en productos animales importados en julio.
Un brote en Australia podría tener un impacto económico directo estimado de 80.000 millones de dólares australianos (55.800 millones de dólares), impulsado principalmente por restricciones comerciales que podrían hacer que los exportadores australianos queden excluidos de más de 150 mercados extranjeros.
Fuente: https://www.bloomberg.com/
