AGRO. El fenómeno climático ya está presente y se caracteriza por poca lluvia en invierno y sequía más al verano, por lo que productores están tomando resguardos para enfrentar nuevamente una sequía, acondicionando los terrenos, preparando cultivos suplementarios, luego de un periodo estival bastante complejo.
El clima y la producción lechera están estrechamente relacionados, por lo que las alarmas están encendidas entre agricultores que se preparan para enfrentar meses bastante secos, producto del fenómeno de la Niña.
Si bien se esperaba que ese fenómeno de la naturaleza se presentara en algunos meses más, ya está mostrándose con mayor intensidad, por lo que se prevé un otoño e invierno con muy poca lluvia y, lo más preocupante, una primavera y verano en condición de sequía nuevamente.
La realidad en los campos muestra una gran cantidad de praderas bastante amarillas, que reflejan las escasas precipitaciones que se vieron en el verano y por ello advierten que es primordial que se tomen las previsiones del caso y se guarde la mayor cantidad de alimento posible.
La Niña llegó
Un panorama bastante complejo es el que muestra el profesor de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la Universidad San Sebastián, Fernando Santibáñez, quien explicó que en general en esta zona del país se verá en los próximos meses una tendencia a la baja en las lluvias, debido a que El Niño se está retirando por completo y se está instalando una Niña que trae aguas frías, lo que provocará que de mayo hacia adelante las precipitaciones se presenten por debajo de lo normal.
'Estamos esperando un invierno ligeramente seco en realidad y en materia de temperaturas no se va a registrar nada anómalo, seguirán alternándose algunos periodos por encima de lo normal. Yo diría que la mayor amenaza está concentrada en la llegada de la Niña, que puede traer de vuelta la sequía, la escasez de lluvias', destacó.
El experto agregó que lo más preocupante es que después de julio la Niña estará claramente instalada y comenzará a notarse más fuerte a fines de mayo.
'Si se cumplen las condiciones que ocurren durante la Niña, la primavera debiera ser más o menos escuálida en lluvias, lo que hace que se deban tomar todas las provisiones este invierno', señaló.
Por ello, el académico advirtió que los agricultores deberán preocuparse de acopiar el mayor forraje posible y tener reservas para el verano que se vendrá bastante seco, en términos de disponibilidad de alimento para el ganado.
'Las praderas ya se secaron bastante temprano esta temporada, porque dejó de llover y después vamos a tener un invierno con lluvias escasas, entonces la situación de la próxima temporada no se ve muy abundante en forraje. La primavera, y sobre todo el próximo verano, podrían ser bastantes complicados, por esto es importante aprovisionarse de forraje', sostuvo.
Pero para lograr contar con alimento en los próximos meses, Fernando Santibáñez indicó que es fundamental que los agricultores puedan tener praderas suplementarias, hacer un buen ensilaje y asegurar la mayor cantidad de alimento posible para enfrentar la temporada.
'El panorama es complicado, porque la Niña se adelantó, no se esperaba que llegara tan pronto. Pensábamos que íbamos a tener un invierno más normal, pero no, no es así lamentablemente', concluyó el experto.
'En mi caso, con la parte que regamos estamos felices, pero la parte que es de secano, el panorama es desolador. En esos potreros de secano no tenemos oferta de pradera'.
'En mi caso, con la parte que regamos estamos felices, pero la parte que es de secano, el panorama es desolador. En esos potreros de secano no tenemos oferta de pradera. Está muy complicado y ojalá que siga cayendo agua, que en el otoño la temperatura no baje de golpe. Solo las praderas de riego han sobrevivido y es el único aporte que tenemos; en la parte de secano estamos suplementando'.
El relato corresponde a Alejandra Klagges, agricultora del sector Trafún, Curralhue Chico, en la comuna de Río Bueno, quien agregó que las praderas suplementadas estaban planificadas, lo que se viene haciendo desde hace un tiempo, porque la realidad de los veranos es así, muy secos y hoy día ya empezó a hacer las regeneraciones para rejuvenecer las praderas.
En el caso de las praderas secas, explicó que si el otoño viene cálido y húmedo, serán condiciones perfectas para un buen desarrollo, pero si las temperaturas vienen muy bajas, esas praderas entrarán al invierno con muy poca disponibilidad.
'Tenemos que prepararnos siempre para pensar en estrategias de siembra de especies forrajeras como ballicas anuales, bianuales o avenas. Hay avenas que tienen mejor comportamiento y son realmente forrajeras, porque en el sur usamos mucha avena cerealera y la establecemos como pradera de suplemento, pero ahora hay variedades de avenas realmente forrajeras', indicó.
Además, en el caso de su precio, se establecieron ballicas bianuales y anuales que son más agresivas que las perennes, para el establecimiento inicial, y tienen una mayor tasa de crecimiento bajo condiciones más estresantes, es decir, cuando el clima es más diverso.
'Esperamos que el clima no nos complique tanto, porque ya hemos tenido un verano bastante difícil, con muy poca agua y las praderas del secano resintieron esto', concluyó.
Secano costero
El productor lechero Gerardo Geisse vive la experiencia del secano costero en el sector de Popoén, en la comuna de Río Negro, por lo que comentó su experiencia de esta temporada.
'Aquí está muy seco en este momento, al menos hasta hace poco, ya que la noche del viernes llovieron 20 milímetros, pero no alcanzó para que el pasto entrara en latencia, está solo la champita verdeando un poquito, pero bien abajo. Esperemos que llueva un poco más y que esta humedad sea la base del crecimiento otoñal, del rebrote de las plantas', expresó.
El productor agregó que para el secano, es decir, la agricultura que se riega solo con la lluvia, es fundamental la humedad y que la temperatura no esté tan baja en otoño, que vaya cambiando gradualmente y no de golpe como ya sucedió.
'El verano estuvo muy seco y no sé qué pasó en primavera, porque aquí las praderas estuvieron algo flojas, no crecieron como debe ser, probablemente hasta ahora ha influido el ahorro de fertilizantes que hicimos hace un par de años, creo que a muchos nos ha pasado la cuenta', manifestó.
En el caso de los cultivos suplementarios, Gerardo Geisse indicó que está usando coles para el invierno, que pasaron todo el verano y espera que pueden brotar en otoño con el mayor nivel de humedad.
'Como todo el mundo ha estado ocupando el forraje destinado para el invierno para enfrentar esta sequía, donde la pradera no nos contribuyó en nada, hay que comprar más forraje, aunque con una buena fertilización otoñal esperamos entrar mejor para el invierno', sostuvo el agricultor.
Por Paola Rojas.
Fuente: https://www.australosorno.cl/