La firma de la modernización del acuerdo comercial entre Chile y la Unión Europea —que se efectuará hoy en Bruselas— ha estado en el centro de las críticas por parte de Estados Unidos. Washington acusa que la normativa restringe el envío de quesos con nombres de uso común, como parmesano, perjudicando su capacidad de competir en este mercado.
La Asociación de Exportadores de Productos Lácteos de Chile (Exporlac) desestimó un conflicto, pues aseguró que, “en términos de montos, no hablamos de más de US$ 800.000 anuales (importaciones de parmesano)”.
Frente a dicha aseveración, la Oficina de Asuntos Agrícolas de EE.UU. en Chile comunicó a “El Mercurio” que, de acuerdo con las cifras del Servicio Nacional de Aduanas, las importaciones de queso parmesano sumaron US$ 5,9 millones el año pasado. De ese total, un 53,7% provino de Nueva Zelanda y un 16,2% desde Estados Unidos; es decir, un monto equivalente a cerca de US$ 955.000. Agregaron que las importaciones son aún más altas, considerando los quesos parmesanos que ingresan con un código genérico. Así, calculan que “en 2022, Chile importó US$ 13,5 millones de queso parmesano desde Estados Unidos”.
Registro de importadores
El gobierno estadounidense también planteó que el 19 de junio cerró el periodo de inscripción que abrió la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile (Subrei) para que los importadores puedan acreditar el uso previo de los términos “parmesano” y “gruyère”. En Exporlac señalaron que “las conversaciones con EE.UU. siguen en curso para que los importadores cumplan con inscribirse, cosa que parece olvidaron hacer a tiempo, causando esta situación posteriormente”.
Desde la oficina agrícola aseguraron que las conversaciones “no siguen en curso”.
Frente a la molestia estadounidense, la jefa de la Subrei, Claudia Sanhueza, afirmó a “El Mercurio” que la firma del acuerdo con la UE es más amplio que sus implicancias comerciales: “Es un acuerdo político, de cooperación y de inversiones. De allí que, junto a las dimensiones tangibles, hay dimensiones intangibles que son igualmente relevantes; las cualitativas importan tanto como las posibles de ser cuantificadas. Si uno revisa los beneficios en ambas dimensiones llega a la conclusión de que este nuevo AMA (Acuerdo Marco Avanzado con la UE) es sustancialmente positivo para Chile”.
Fuente: Economía y Negocios
