AGRO. Luego del alto precio de estos productos el 2022 y que provocó que muchos agricultores debieran bajar los niveles de aplicación, se constató un menor rendimiento; no obstante ahora las expectativas son positivas y se espera la compra de mayores volúmenes, junto con la recuperación del suelo.
Dentro de las dificultades por las que ha pasado la producción agropecuaria en los dos últimos años se cuentan los costos, ya que los principales insumos como fertilizantes y agroquímicos exhibieron elevados precios para el rubro.
Este fenómeno ha provocado un menor rendimiento en la producción local, ya que gran parte de los agricultores se vieron obligados a fertilizar menos o también reducir costos en otros insumos que mermaron sus utilidades.
En lo que respecta a la actual temporada y en lo que se viene para los próximos meses, los productores han podido volver a los volúmenes que compraban antes, mejorando así las condiciones de las praderas.
PRINCIPALES INSUMOS
Al respecto el director comercial de insumos agrícolas de Cooprinsem, Helmuth Pape, explicó que en cuanto a los fertilizantes, los valores que presentaron estos productos fueron extremadamente altos, pero que hoy día han tendido a la baja, aunque no a los niveles previos a la pandemia.
"Por ejemplo, en el caso de la urea granulada, hubo un momento del 2022 en que nosotros llegamos a vender la tonelada sobre un millón 200 mil pesos, pero hoy día ha ido tendiendo a la baja y una tonelada de este mismo producto se está transando en alrededor de los $400 mil. Personalmente pienso que seguirá tendiendo a la baja, pero ya no con oscilaciones tan grande de precios. Este es un caso puntual que sí está más barato, pero lo que también veo es que el bolsillo del agricultor viene un poco dolido por los precios del año anterior", comentó.
Pape agregó que también han habido otros problemas, como por ejemplo que ha bajado el precio de los granos.
"La transacción del maíz ha ido bajando, los precios están muy baratos. Cereales y trigo los molinos no los están comprando hoy día, entonces hay hartos agricultores que tienen sus cosechas guardadas y no las han liquidado", detalló.
Sobre esto último, el ejecutivo detalló que los molineros compraron una importación y no han salido a comprar todavía a nivel nacional, ya que se cerró el poder de compra de esta materia prima, pero se espera que próximamente demanden nuevamente granos.
"Pero eso aún no ha pasado, entonces ahí viene el bolsillo de cada uno, de cuánto es lo que puede resistir los compromisos que tienen", señaló.
La tendencia en el precio de los granos es que éstos no subirían significativamente, pero en el caso puntual del trigo, el que están importando los molineros se valoriza en 32 mil pesos el quintal; y el que se produce en Chile, el mismo volumen cuesta 24 mil pesos. Se espera que en los próximos meses ese valor suba.
MEJOR FERTILIZACIÓN
Volviendo al tema de los fertilizantes, Pape destacó que todos estos productos, como la urea y el fósforo por ejemplo, permitirán que se haga una mejor fertilización de las praderas.
"Lo que pude notar el año pasado, fue que por los costos tan altos, el agricultor tuvo que invertir una cantidad de dinero menor, con los que se fertilizó menos. Pero la pradera igual pasa la cuenta y en algún momento tienen que volver a balancear los niveles de fertilizantes que hay en el suelo. Lo que vemos hoy día como distribuidores es que la venta debería aumentar, pero no así la cantidad de plata vendida", explicó.
La curva de crecimiento de las praderas empieza a mostrar su peak a fines de julio y ya en agosto y septiembre se llega a la mayor producción de pasto y comienzan a hacerse los ensilajes para guardar y conservar todo lo que sobra de pasto.
Pape indicó que uno de los problemas que sí se podría ver en esta primavera, se relaciona al tema logístico, por lo que será muy importante que los agricultores traten de tener el máximo de este producto en su poder, debido a que probablemente se produzca una sobre demanda de éste.
MEJORES EXPECTATIVAS
La baja en los insumos agrícolas abre mejores expectativas para los productores en general, sobre todo en el caso de los fertilizantes, ya que por ejemplo los lecheros debieron aplicar una menor cantidad en sus praderas, disminuyendo los litros de leche que obtuvieron en la pasada temporada.
Jaime Altamirano es productor lechero y cárnico, además es el presidente de la Red de la Leche y de la Carne, entidad que agrupa a pequeños agricultores de la región que se dedican a dichos rubros.
En su caso comentó que el precio de los fertilizantes, en relación al año pasado, ha mejorado considerablemente.
"Yo compré en abril, como todos los años, porque en mi negocio no puedo dejar de adquirir fertilizantes, ya que eso me haría más daño que no comprarlo. Ahora varían las cantidades en el sentido de que cuando el precio está alto, se compra lo estrictamente necesario, pero esta temporada el precio se ve bastante bueno y, si Dios quiere, nosotros tendríamos que comprar ya ahora en agosto", manifestó.
No obstante el panorama para este agricultor fue bastante complejo el año pasado, ya que debió disminuir los niveles de fertilización del suelo, por su alto valor, lo que posteriormente le trajo consecuencias.
"Uno sabe que se restringe la producción, porque el colchón que tiene en el suelo de fertilizante no es el mejor. Eso lo puede hacer uno cada dos o tres años, pero no de manera permanente, porque si los niveles de fertilización disminuyen mucho, la producción se ve afectada, ya sea de pradera y por ende de leche o de carne", expresó el agricultor.
Para este año Jaime Altamirano tiene buenas expectativas en cuanto a la producción, tanto de leche como de carne, pero esto también depende de cómo continúe el invierno y también de cómo se presente la próxima primavera.
"La vedad es que son hartos factores los que influyen en todo esto: uno es el de los fertilizantes, que es fundamental, pero también necesitamos del clima y de otros elementos externos que uno no los controla, pero sí estamos mucho más optimistas que el año pasado, en cuanto a fertilizantes, porque podremos invertir un poco más. Afortunadamente el precio de la leche ha estado estable, pero no así el precio del ganado, que ha decaído y no se ve un repunte en el corto plazo", concluyó.
OPORTUNIDAD
Por otra parte la productora de leche del sector de Cocule, en la comuna de Río Bueno, en la Región de Los Ríos, Andrea Gómez, comentó que efectivamente hay una baja que mejora las expectativas del rubro para este año.
De todas formas, en el caso de su lechería, para enfrentar los costos del 2022, debieron modificar la estrategia de fertilización.
"Tuvimos que ocupar un compost que teníamos de mucho tiempo reposando, hecho con el guano de nuestros mismos animales y así reemplazar cierta parte del fertilizante con ese producto. De esa manera pudimos mantenernos en un gasto parejo y estable como al que estábamos acostumbrados", explicó.
Gómez agregó que es muy probable que para este año se mantenga aquella práctica, en la medida que se tenga suficiente compost disponible, para sí también comprar menos fertilizante.
"Esta crisis de alza del precio en muchos casos benefició en parte a la sustentabilidad, porque la gente tuvo que dejar de gastar fertlizante demás, estudiar mejor la situación y hacer análisis de suelo y ver qué exactamente se necesitaba. En el fondo, hay que verlo como una oportunidad. Obviamente en un minuto todos nos estresamos, pero hay que ver el lado bueno también", expresó la agricultora.
"Tuvimos que ocupar un compost que teníamos de mucho tiempo reposando (...) y así reemplazar cierta parte del fertilizante con ese producto", Andrea Gómez, productora lechera
- 2022 se produjo un alza por sobre el 200% en el precio de los fertilizantes, producto de factores externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, pero este año el valor va a la baja.
- Un tercio del precio que mostraban el año pasado presentan algunos fertilizantes como la urea granulada, por lo que los agricultores tienen mejores expectativas de producción para este año.
- 52% de la leche que se produce en el país tiene su origen en la Región de Los Lagos, lo cual depende también de un buen manejo y de la buena fertilización de las praderas.
Por Paola Rojas.
Fuente: El Austral de Osorno