Los gremios agrícolas existen para, entre otras misiones relevantes, plantear la mirada conjunta de un gran grupo de chilenos (en nuestro caso agricultor lecheros), presentando las particularidades del sector a las autoridades y parlamentarios, esperando de buena fe que estos asimilen las necesidades de nuestro sector, en la construcción de políticas públicas y proyectos de ley.
De esta manera, nuestro gremio se ha producido continuamente en numerosas instancias de vinculación y diálogo. Sin embargo, a estas alturas, cabe hacernos una pregunta: ¿están escuchando a los parlamentarios y autoridades a los agricultores, o simplemente hacen oídos sordos a nuestras demandas?
Pese a nuestro esfuerzo, en el proyecto de “40 horas laborales” no fueron incorporadas las particularidades del trabajo agrícola; o en la Convención Constituyente pasada, donde estuvimos en todas las instancias que el proceso abrió a los ciudadanos, y sin embargo, nada de lo sugerido por los agricultores se vio plasmado en el texto final de la propuesta constitucional ampliamente rechazada. Así también, intentamos que la visión de los agricultores estuviera presente en la Reforma Tributaria, pero una vez más, nuestras contrapartes simplemente no aplicaron nada de lo sugerido.
Actualmente estamos participando de numerosas instancias de trabajo colaborativo para crear políticas públicas regionales, como también fuimos parte del Encuentro en el Gimnástico Alemán de Llanquihue denominado “Levantamiento de las Necesidades Agrícolas Cuenca del Lago y sus Alrededores”; por nombrar solo algunas.
Pero en general, siempre vemos lo mismo: las ideas se quedan ahí, y no pasan a las leyes. Y así el mundo político va perdiendo legitimidad, al hacer oídos sordos con una inmensa parte de nuestra población.
Finalmente, en la necesidad de cambiar este círculo vicioso, pedimos concretamente a los señores parlamentarios, que se avance con la Ley de Etiquetados lácteos. Esta Ley lleva 3 años de vigencia y todavía no cuenta con un reglamento para su implementación. Ya es momento de concretar las promesas, de avanzar en hechos tangibles, y dejar las peleas y discursos de lado; porque no es posible esta ausencia del agro en la política: los chilenos no queremos más palabras, sino más acciones, y al más breve plazo.
Marcos Winkler Mayer, presidente Aproleche Osorno y Fedeleche
Fuente: El Diario Austral de Osorno