Alegan que la gran alza en los costos complica las operaciones y llaman a la industria a reaccionar con un mayor precio.
'Operamos con costos de insumos a valores internacionales, pero sin tener un precio de la leche internacional', es la queja que, tras casi tres años de buenos resultados, vuelve a escucharse entre los productores lechero.
A inicios de la semana pasada los ganaderos estaban a la espera de alguna señal de la industria procesadora ya que, señalan, en 2022 sus márgenes se han estrechado peligrosamente.
'Estamos viviendo una situación bastante complicada', plantea Marcos Winkler, presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche, Fedeleche.
Se refiere a aristas complejas como el alza en los costos de producción, que ha superado con creces el incremento en los ingresos, por la inflación de este año, más los aumentos en las remuneraciones, en los créditos, en los fertilizantes, en los concentrados, por los productos que el país debe importar, además con un dólar alto, todo lo cual se conjuga para que, finalmente, el precio pagado a productor no permita solventar todos los gastos.
A mitad de la semana, Prolesur —Soprole— publicó una nueva pauta de pago que incluye un aumento de $20 por litro, pero si se considera que el bono de invierno —de $27— termina el 31 de agosto, los productores ven que en realidad significa una disminución de $7 por litro que produzcan a contar de septiembre.
Por ello, Winkler llama a la empresa a 'que vuelvan a hacer otra publicación con una nueva alza para poder mantener productivos nuestros campos y seguir produciendo este alimento'. Y agrega que 'también, hacemos un llamado enérgico al resto de la industria a que se sume y realmente haga una publicación en la que estén pagando lo que corresponde a los agricultores por su producción', señala.
Altos costos
'Si bien tenemos relativamente buenos precios, por ejemplo, promedios entre 420 y 450 pesos el litro, entre los productores que están más profesionalizados esos valores se han visto opacados por el mayor costo de insumos tan relevantes como la energía, los fertilizantes y los granos. Solo estos dos últimos ítems impactan en cerca de 30 % a 40 %, en los costos directos', destaca Christian Arntz, director ejecutivo de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, y expresidente de la Cooperativa Lechera Campos Australes.
Arntz admite que los granos en el mundo tuvieron recientemente una fuerte corrección a la baja, pero indica que eso no va a ser instantáneo, por lo que en la actual temporada los precios, incluidos los de fertilizantes, continuarán altos.
'Este año va a estar más apretado y vamos a ver cómo se va a presentar el próximo. Será un período complicado, aunque esperamos que pueda haber alguna corrección al alza en los precios al productor para netear un poco el alza de los insumos', dice Christian Arntz.
Marcos Winkler explica que hace 24 meses la urea costaba cerca de $300 mil la tonelada. Hoy está en torno a los $700 mil. Además, los concentrados usados en la alimentación de las vacas también tuvieron alzas de hasta 50 % en su valor.
Tomar decisiones complejas
'Los productores están complicados. Les está costando hacer sus números. Hay una buena cantidad que tiene estructuras de producción a los que les ha favorecido la crisis actual y logran tener números azules, pero la gran mayoría, sobre todo la pequeña lechería familiar campesina, que es una cantidad importante en la zona sur, no están siendo capaces de lidiar con esto', destaca el presidente de Fedeleche.
Advierte que la situación los lleva a tomar decisiones que pueden resultar no muy adecuados para el futuro como, por ejemplo, bajar las dosis de fertilización, sembrar menos o prepararse menos para el verano en busca de mantener números lo más positivos posible, pero al final eso va a significar menos forraje, lo que no es la mejor alternativa.
En fuentes del sector lechero se plantea que a todo el mundo le bajó el margen, pero no todos están complicados. A algunos les ha ido muy bien, otros están bastante más apretados dependiendo del modelo que usan, pero advierten que no se ve a nadie quebrando, excepto el caso de Chilterra, que califican como distinto. La empresa, importante productora a nivel nacional, entró en reorganización judicial recientemente.
'En los últimos tres años, las empresas pudieron haber mejorado su estructura financiera, pudieron haber abonado y haber hecho algunas inversiones para poder salir airosos en una temporada negativa como la actual. Los productores que han hecho bien la pega no están en riesgo, pero los que pueden haber venido con problemas financieros de arrastre muy fuerte, ahora los pilla complicados y podría efectivamente traerles problemas. Pero eso lo atribuiría más a un tema de gestión que al escenario externo. Uno no puede esperar que los años buenos se eternicen. Van a haber años malos también y para eso hay que tomar las medidas correspondientes', plantea Christian Arntz.
Agrega que no solo los productores de Colun están creciendo, ya que hay otros que han hecho inversiones porque en los últimos tres años han tenido muy buenas rentabilidades. También dice que estas situaciones complejas son coyunturales y si duran poco tiempo hay alternativas como bajar en algo la aplicación de insumos. 'Pero si ya esta condición se pasa de esta temporada a la siguiente con este alto precio de los insumos, obviamente va a haber un daño emergente'.
Producción estancada
Las últimas cifras hablan de una disminución de 0,3 % en la producción, a junio de 2022, respecto del mismo lapso del año anterior.
'La baja en la recepción de leche realmente no es muy significativa, pero lo que sí lo es que teníamos una proyección de aumento en la producción nacional que al año se acerca a los 2.200 millones de litros. Esa cantidad somos capaces de aumentarla, pero tiene que haber toda una cadena de eventos, partiendo por el precio y tener expectativas. Además de la mayor capacidad de procesamiento y de exportación de nuestra leche premium, llegar a más países con nuestros productos gourmet y los chilenos deben consumir más leche, superar los 160 litros por persona al año actuales', dice Winkler.
La producción de leche en el país está estancada desde hace una década y no existen los incentivos para romper esto y seguir creciendo… Principalmente los productores que crecen son los cooperados de Colun, opina una fuente del sector.
'Este año, por los costos y también producto de la incertidumbre política, no se hicieron todas las inversiones, lo que derivará en indicadores más bien planos, o quizás con una pequeña pérdida de producción. Me sorprendería mucho que termináramos creciendo. Tendría que venir una primavera muy espectacular', plantea Christian Arntz.
Hasta ahora, por lo menos, el invierno ha sido prometedor, mejor en lluvias que en años anteriores en las zonas productoras. 'Tenemos un número importante de milímetros caídos y también la cordillera con nieve acumulada', destaca Winkler.
Arnaldo Guerra Martínez -
Fuente: El Mercurio - Revista del Campo