El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la inflación en el séptimo mes del 2022 presentó un alza de 1,4 %, sumando a doce meses un fuerte incremento de un 13,1 %, su mayor nivel desde marzo de 1994; frente a lo cual el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, señaló: «Chile, que era un país con mucha estabilidad, que la habíamos conquistado por muchos años, hoy día la hemos perdido».
¿Pero cómo devolvemos la estabilidad a la economía nacional? Más allá de los múltiples factores internos y externos, materias para otra columna; desde el rubro lechero sabemos que la agricultura es uno de los sectores productivos que otorga estabilidad social, económica, alimentaria y territorial a los países. Una agricultura fuerte y pujante crea empleo, desarrollo local, emprendimiento, innovación, y lo más importante: genera alimento para la población nacional y mundial.
Sin embargo, toda actividad relacionada al agro requiere a su vez de estabilidad para ser desarrollada. Cualquier negocio agrícola, por más pequeño que sea, es un “proyecto a largo plazo”, necesitando de al menos 5 años para ver retornos reales frente a la inversión inicial, esto sin considerar los imponderables climáticos y vaivenes del mercado internacional.
Actualmente los agricultores estamos sorteando grandes dificultades para cumplir nuestra importantísima labor: el precio de la leche solamente ha subido en un 16 % comparado con el año 2021, frente a un precio del fertilizante elevado sobre un 200 % aprox. en su valor. Así, los productores necesitamos que se nos pague un precio por nuestra producción lechera que sea acorde al mercado; y disponer de estabilidad, incentivos y apoyos en los momentos difíciles.
Cada eslabón de la cadena agroalimentaria tiene una función y un rol que cumplir: los gremios fuertes y representando a sus socios, la industria pagando el precio de mercado y apoyando a la agricultura nacional, las autoridades generando iniciativas que vayan en beneficio de todos los agricultores, y las empresas de servicio disponiendo de insumos a valores accesibles. Solo bajo condiciones de sostenibilidad, podremos conseguir la tan anhelada estabilidad que la agricultura puede entregar al país.
Por Marcos Winkler, presidente de Aproleche Osorno
Fuente: El Diario Austral de Osorno