'Hoy, con la situación agroalimentaria compleja que existe a nivel mundial, toma aún mayor relevancia la Agricultura Familiar Campesina (AFC). Por ello, si actuamos todos en conjunto… vamos a poder avanzar y sortear esta crisis', comenta Santiago Rojas, el nuevo director de Indap, quien recalca que no hay que olvidar que el 25% del país es rural, al ser medido de acuerdo a la OCDE. Agrega que por ello es que buscarán apoyar a la AFC y al mundo rural, para que avance en modernización, especialmente apoyándolos en la incorporación de temas que hoy son claves, como la sustentabilidad.
'Estamos modernizando Indap acorde a los intereses de las chilenas y chilenos. Una preocupación es el medio ambiente. Nos tenemos que hacer cargo de la crisis climática que enfrentamos y que implica escasez hídrica, suelos y aguas contaminados, y también problemas sociales asociados a esas contaminaciones. Impulsar una agenda sustentable permite responder a eso', plantea Santiago Rojas.
Así, por ejemplo, en el tema hídrico, explica que no solo se están entregando recursos para enfrentar la actual coyuntura de sequía, sino que se apoyará también en hacer un uso más eficiente del agua. Y ahí, dice, pondrán especial énfasis en el desarrollo de proyectos de riego asociativo, como la experiencia que ya concretaron en la zona de Petorca, donde se construyó un pozo profundo y un tranque de esta forma.
Insiste en que precisamente uno de los énfasis que tendrá la gestión es el impulso a la asociatividad en distintos ámbitos, pues 'cuando trabajamos en forma colectiva podemos avanzar, acceder a mejores poderes compradores. Hay que tener claro que, si avanza la Agricultura Familiar Campesina, avanza el país'.
E insiste en que se debe apoyar para que esa AFC además avance en la modernización productiva, es decir, en hacer un uso más eficiente del agua y en la sustentabilidad.
'Hay que avanzar hacia la producción sustentable. Desde el Indap lo enfocaremos a través de un programa de fomento de agroecología, que incluya capacitación y apoyo en temas como rotación de cultivos, aplicación de enmiendas, de introducir con más fuerza las buenas prácticas agrícolas, en el fortalecimiento de nuevas capacidades productivas', comenta Rojas.
Y explica que para ello están incorporando este tipo de tecnologías en forma transversal, en los programas existentes, como los Prodesal o los PTI (en los que ya tenían experiencia).
'En el Presupuesto 2023 queremos incorporar un programa específico, con una pata de inversiones, asesoría técnica y de crédito o financiamiento y la comercialización'.
Rojas recalca la importancia de aumentar la comercialización de esas producciones, por lo que, dice, se apoyará creando nuevos mercados campesinos que se sumarán a los ya existentes, y también buscando fortalecer las capacidades de los productores para que lleguen a otras formas de comercialización, como los supermercados locales.
'La idea es acompañarlos, con asesoría específica, para dar un impulso no solo productivo, sino que también en temas de calidad e inocuidad, por ejemplo'.
Y quieren ir más allá, dice.
'También creemos que tenemos que conversar con las organizaciones locales y las autoridades comunales, así como con los gobernadores electos. Hoy hay una agenda de regionalización y nos ponemos al servicio de ella para trabajar con las autoridades y realidades regionales', ofrece.
En marcha plan de seguridad alimentaria
Reconoce que el Minagri, y el Indap, tiene un rol fundamental para enfrentar la crisis alimentaria y, por ello, dice: 'Vamos a elaborar un plan de seguridad alimentaria'.
Es desde ahí que se incluirá dentro de la propuesta del presupuesto para 2023 una iniciativa que se enfoque en fomentar los cultivos tradicionales. 'Aquí tenemos que trabajar en el fortalecimiento productivo a través de asesoría técnica, así como en el apoyo para las inversiones, como por ejemplo la mecanización de la AFC'.
Allí buscan aplicar lo que ya ha funcionado en casos de éxito y que en esto, además, se involucren ya conocimientos de agroecología, como por ejemplo la rotación de cultivos, que ayuden a mejorar el suelo, así como la incorporación de leguminosas para fijar nitrógeno. Claro que, recalca, respetando las decisiones individuales de cada agricultor.
'Lo que buscamos es facilitar la producción sostenible de alimentos. Si hay algunos que sean más rentables para el productor, será su decisión. Nosotros estamos viendo la pertinencia territorial, de acuerdo a la zona'. Y da como ejemplo lo que está ocurriendo en San Pedro, donde la escasez hídrica está complicando la producción de frutillas. 'Se abre ahí una opción para producir cítricos, por ejemplo. La idea es buscar lo que les acomode y que, al mismo tiempo, permita avanzar en seguridad alimentaria, pero siempre se va a hacer de acuerdo al interés del productor'.
Plantea que es necesario estar atentos a las necesidades que se van presentando y anticiparse a situaciones críticas. 'Este plan de seguridad alimentaria nos permite organizarnos. Es un tema integral'.
Reconoce que, en lo que a pequeños productores se refiere, uno de los desafíos es apoyarlos para que sigan agregando valor a sus producciones, lo que hacen a través de la articulación con distintos servicios y organismos del agro.
'El Sello Manos Campesinas permite agregar valor y también dar a conocer a los consumidores que es un alimento producido en Chile. Hay que valorizarlo, porque al promover el consumo doméstico estamos apoyando a los territorios. Aquí trabajamos con FIA, con Inia y también con Achipia, con el Ministerio de Salud, por ejemplo, para facilitar la obtención de las resoluciones sanitarias para aquellos que procesan sus alimentos. Nuestra tarea es acompañar estos procesos'.
Otro desafío es el de cómo llegar al consumidor con esos productos. 'También tenemos que hacer un esfuerzo para potenciar las tiendas y mercados cooperativos. Siempre teniendo como fondo el desarrollar una economía sostenible'.
Recalca que el objetivo no es buscar la autosuficiencia, sino 'la soberanía en términos de lo que las comunidades quieren producir, cuándo y cómo lo quieren hacer. Lo importante es impulsar la agrodiversidad, para revertir la pérdida de especies, muchas de las cuales están relacionadas con aspectos culturales', plantea.
Por Patricia Vildósola Errázuriz-
Fuente: El Mercurio - Revista del Campo
