Por mucho tiempo la agricultura ha sido cuestionada por el impacto de algunos rubros en el medio ambiente, pero en los últimos años se ha generado un revés en ello, ya que cada vez aumentan más las iniciativas de producción limpia y proyectos en esa dirección. Es así como desde la Universidad de Los Lagos (ULagos) se desarrolla un suplemento alimenticio para el ganado a base de algas, el cual genera menores emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero que producen el calentamiento global y que está presente en grandes cantidades en el excremento de las vacas en las lecherías.
Se trata de un proyecto financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) donde participan investigadores de la ULagos, productores lecheros y empresas acuícolas.
El académico e investigador de la carrera de Agronomía de la Universidad de Los Lagos, Julio Kalazich, explicó que esta iniciativa surge de este plantel público y regional como parte del perfil que se le quiere dar a los futuros profesionales que están formando y que está orientado a lo sustentable.
A pesar de que Chile es un país que no tiene grandes emisiones de gases de efecto invernadero, como ocurre con otras naciones, sí se debe colaborar en bajar estos índices y parte de ello se puede lograr a través de la agricultura, aunque es una actividad que si bien ocupa el segundo lugar en emisiones, está muy lejos de lo que produce el sector de energía.
"Vimos que la actividad agrícola debe hacer sus mayores esfuerzos, porque Chile se comprometió a ser carbono neutral para d año 2050. Para generar estos cambios se requiere mucho tiempo y por eso tenemos que empezar a hacerlo hoy y todos los sectores tienen que aportar para ello", indicó.
Por ello, en la búsqueda de cómo ir cambiando el paradigma del sistema productivo, para que pueda responder a una lógica de sustentabilidad, los investigadores de la ULagos analizaron la literatura disponible sobre este tema. Ello, considerando que la casa de estudios superiores es uno de los centros donde más se trabaja con algas a nivel país, inserto, asimismo, en una zona eminentemente agrícola.
"No hay aún a nivel mundial ningún suplemento, a pesar de que se trabaja muy fuertemente en Nueva Zelanda, Estados Unidos y Australia en algas para disminuir emisiones de metano en bovinos. Este proyecto pretende generar un suplemento comercial", manifestó.
Los expertos saben que hay muchos tipos de macroalgas presentes en las costas locales, que tendrían la capacidad de disminuir el metano que se genera a partir de la fermentación de los alimentos que consumen los bovinos.
"Es un proyecto bastante pionero, aunque no estamos inventando la rueda, pero aún no existe un suplemento a base de algas a nivel global y se reconoce que este podría ser claramente un aporte muy importante para bajar la emisión de gases de efecto invernadero", sostuvo Kalazich.
ECONOMÍA CIRCULAR
Dentro de las implicancias de este proyecto, destacó que se podría generar un desarrollo importante desde el punto de vista de mitigación del cambio climático por partida doble, ya que por un lado se puede bajar el metano ruminal, además de aumentar la captura de CO2 por medio de las algas gracias a procesos de fotosíntesis.
Asimismo, hay tina realidad que muestra que son miles las familias que actualmente trabajan en la recolección de algas, por lo que serían ellas mismas las encargadas de este proceso a gran escala.
"La idea es que esto se haga más sustentable y esas mismas familias empiecen a cultivar estas algas. Así se logra una economía circular muy interesante y se abren nuevas oportunidades de ingresos", manifestó.
La investigadora principal de este proyecto es la médico veterinario y experta en este tema, Viviana Bustos, quien señaló que es el primer paso que está dando la universidad en la investigación aplicada, donde el objetivo central es transformar las cadenas productivas de agroalimentos lineales en producciones circulares y sustentables. "Existe evidencia robusta de que las algas marinas reducen la producción de gas metano en rumiantes y al mismo tiempo incrementan la producción de ácidos grasos volátiles, fuente esencial de energía para estos animales", afirmó la investigadora.
Viviana Bustos subrayó también que este trabajo es una gran responsabilidad que toma la casa de estudios estatal, sobre todo por tratarse de una investigación pionera en esta línea, que involucra mediciones de emisión de metano en terreno, es decir, en lecherías comerciales, que esperan llevara reducir la huella de carbono a este sector productivo y aportar a la carbono neutralidad del país.
BUENOS RESULTADOS
Una de las instituciones que participa en este proyecto es la cooperativa Torrencial Lechero, cuyo gerente general, Ricardo Ossandón, explicó que en la sala de ordeña de uno de sus cooperados, el médico veterinario Rafael Osorio, se hicieron varias mediciones y controles en los animales que fueron alimentados con estas algas.
"Las vacas cuando van a la sala de ordeña, siempre se pasan a servir algún alimento, ya sea un concentrado o pasto y en este caso tenían una mezcla para las que estaban marcadas. Allí mismo había un medidor de metano, donde iban viendo cómo iba la emisión de este gas y de otros gases y también iban midiendo la productividad de leche, si la curva bajaba, subía o se mantenía", explicó. Agregó que lo que pudieron observar en el experimento es que la curva de producción no solo se mantenía, sino que también se alargaba, aumentaba.
INICIATIVA ALTERNA
Sobre la importancia de este tipo de iniciativas, el presidente de Fedeleche y de Aproleche Osorno, Marcos Winkler, sostuvo que son muy valiosas para el rubro, por lo que el gremio de productores de Osorno también se adjudicó un proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, en el cual trabajan en conjunto con otra casa de estudios. "Estamos trabajando en la disminución de los gases de efecto invernadero",
Paola Rojas--
Fuente: El Llanquihue