Las tecnologías que ayudan en la gestión del riego de praderas

Las tecnologías que ayudan en la gestión del riego de praderas

La menor disponibilidad de agua para riego, producto de las sequías, ha empujado a los ganaderos del sur que utilizan riego tecnificado a buscar herramientas tecnológicas que les permitan gestionar de mejor forma el riego de sus praderas.

'Ya teniendo riego tecnificado en un predio puedes tener más producción, pero al tener herramientas que te ayuden en la gestión del riego puedes lograr una disminución de alrededor de 30% en los tiempos de riego, lo que implica que utilices mejor el agua, ahorres energía y tengas recurso disponible para regar más superficie', asegura Raúl Araya, gerente general de Austral Riego, empresa dedicada a la gestión del riego en predios agrícolas.


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De las distintas tecnologías que se manejan, los sensores o sondas de humedad son las que mayor crecimiento están experimentando entre los ganaderos del sur.

'Nosotros, por ejemplo, que vendemos sondas de humedad, tenemos un crecimiento en las ventas superior al 100% todos los años. Esto te habla del alto interés que hay de parte de los productores por contar con ellas', afirma Cristian Delgado, gerente de la división Shoof Irrigation para Chile y Latinoamérica.

A pesar de que en las praderas se puede usar cualquier sensor de humedad, la mayoría de ellos, especialmente los que usan en frutales, no logra captar de forma adecuada la realidad del predio monitoreado.

'Esto se debe a que las sondas que se usan en frutales son verticales, lo que permite medir humedades a distintas profundidades. Esto tiene relación a la forma en que se desarrollan las raíces en esas especies. Las praderas, en cambio, tienen un desarrollo radical que en el 90% se produce en los primeros 15 cm de profundidad', explica Raúl Araya.

Sin embargo, recientemente se está comercializando en Chile un sensor especial para praderas, que es de origen neozelandés y permite medir humedad y temperatura de suelo.

'A diferencia de los sensores que usan en frutales, que son como un lápiz que se pone en posición vertical, este trabaja horizontalmente y en ángulo y tiene 3 metros de largo, lo que permite que tenga un radio de medición más amplio y se adapte mejor a los sistemas de riego por taza que son mayoritarios en lechería', señala Delgado.

Raúl Araya, quien ha visto esta sonda en acción, dice que, en general, cumple bastante bien con su cometido, ya que permite 'tener una mayor representatividad de lo que pasa en el suelo a nivel horizontal'.


La apuesta por la telemetría

Otra tecnología que se ha probado con éxito en el sur y que es cada vez más usada por los productores es la telemetría, que permite la medición e interacción simultánea de distintas herramientas insertas en el predio.

Según los expertos, una de las que se encuentran más validadas en el sur es DropControl, una plataforma desarrollada por la empresa WiseConn que permite monitorear, controlar y automatizar de manera inalámbrica los sistemas de riego de predios agrícolas.

'Si bien esta plataforma es súper usada en frutales, es relativamente nueva en praderas. De todas formas, creemos que podría ayudar mucho a los ganaderos, sobre todo porque se pueden lograr ahorros importantes en el manejo del riego', indica Claudia Meyer, account manager Zona Sur de WiseConn.

Esta plataforma, que se enmarca dentro del concepto de IOT ('Internet de las Cosas' en español), cuenta con un hardware y un software, los cuales interactúan con diversas herramientas como sensores de humedad y estaciones meteorológicas.

'Nuestros clientes pueden acceder potencialmente a todos los datos que entrega la estación meteorológica como temperatura ambiente, humedad relativa, radiación, pluviometría, dirección y velocidad de viento, lo que deriva en el cálculo de las evapotranspiraciones; y los de las sondas de suelo como temperatura del suelo y humedad de suelo. Al final todo esto servirá para poder ajustar los riegos en base a la demanda del clima y los requerimientos de la planta', explica Claudia Meyer.

El software de esta tecnología, que puede ser manejado a través de la web o una aplicación móvil, cuenta con una metodología, a través de la fijación de determinados parámetros, que le permite al usuario tomar decisiones respecto del riego de una forma simple.


Imágenes desde el cielo

Otras herramientas que se están empezando a usar en la gestión del riego en praderas son las que se relacionan con el monitoreo a través de imágenes satelitales y drones.

'Se puede pensar en usar estas herramientas sobre todo cuando estamos hablando de superficies extensas, superiores a 200 o 300 hectáreas', dice Raúl Araya.}

El monitoreo satelital, por ejemplo, es capaz de categorizar variables importantes del desarrollo de las praderas como la demanda hídrica, el vigor de la vegetación, la sequía, la temperatura de superficie, la biomasa y la tasa de crecimiento.

Si bien los expertos destacan la alta tecnología que ocupan estos sistemas, concuerdan en que a la fecha no han mostrado, en general, muy buenos resultados en las praderas del sur.

'A menudo se obtienen datos que son un poco discordantes con la realidad o derechamente erróneos. Lo que nos entregan las imágenes satelitales no es lo que vemos en las praderas la mayoría de las veces', indica Delgado.

Para los expertos una tecnología que a la fecha ha funcionado bastante mejor son los drones, que, dependiendo de su equipamiento, son capaces de medir variables como la demanda hídrica, el vigor de la vegetación, la temperatura de la superficie y el rendimiento de las praderas, entre otras cosas.

Homero Barría, investigador del INIA Remehue, destaca que los drones equipados con cámaras multiespectrales sirven para vigilar el funcionamiento de los sistemas de riego y así evitar problemas comunes en las praderas como la deriva.

'A través de estas herramientas, que estamos probando en el INIA, podemos ver, por ejemplo, si el equipo de riego está regando uniformemente', dice.

El experto indica que además ayudan en otras tareas como la instalación de sensores de humedad en el predio.

Si bien los expertos destacan los enormes aportes que se pueden conseguir al incorporar en las praderas este tipo de tecnología, aclaran que estas no son infalibles.

Por lo mismo, recomiendan que los productores no se confíen y sigan haciendo un trabajo de campo, visitando regularmente las praderas y sus predios.

'Tenemos que cerciorarnos de que los índices que muestran las tecnologías se condigan realmente con lo que ocurre en el campo. Nada reemplaza el darse una vuelta por el campo y ver en vivo qué es lo que está pasando', asegura Raúl Araya.

Luis Muñoz G.-

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Fuente: El Mercurio - Revista del Campo.