Según un informe de 2020 emitido por el Ministerio del Medio Ambiente, en Chile se generan más de ocho millones de toneladas anuales de residuos domiciliarios. Y de estos, solo el 1% acaba siendo reciclado. En este marco es que desde la empresa Soprole lanzaron a fines de noviembre de 2021 un programa de reciclaje que busca darle una nueva vida a los envases de yogures, postres y leches: Soprole Sonrisa Circular.
"En Soprole hemos estado explorando alternativas de desarrollar packaging más amigable con el medio ambiente. Eso obviamente en esta industria toma mucho tiempo de desarrollo e investigación, y pensamos que las nuevas generaciones no pueden esperar tanto y tenemos que hacernos cargo desde ahora con acciones concretas", comenta el gerente general de la empresa, Sebastián Tagle, en Plaza Pauta, de Radio PAUTA.
El primer pilar de los tres que componen esta campaña es la implementación de puntos limpios para así reunir los potes de yogur y postres que se ponen en circulación y que hasta ahora no tenían su espacio para ser recolectados y reciclados.
Desde Soprole ya han instalado 35 puntos limpios para poliestireno en Chile e incluso están acordando con la empresa Recológico, uno de sus socios estratégicos, un esquema de recolección domiciliario de estos residuos. "Ya Recológico estaba inicialmente recolectando en 37 comunas de Santiago de forma gratuita. Con este programa empezamos a extendernos y hoy día ya están en 43 comunas de Santiago", cuenta Tagle.
La nueva vida de los envases de leche
El segundo pilar de la campaña se centra en los envases de leche, donde lo que se busca es reciclarlos y convertirlos en planchas de revestimiento para así aportar en la construcción de nuevas viviendas de emergencia.
Este trabajo es realizado junto con Techo-Chile, y el gerente de Soprole cuenta que a través de esta alianza las cajas se transforman en paneles aislantes para las viviendas sociales. "Las características de estos paneles son muy positivas, desde el punto de vista de la aislación térmica y de sonido, por lo tanto, es una oportunidad relevante de poder reutilizar las cajas y con un propósito social muy efectivo", detalla.
Economía circular
Lo que en algún momento salió de la planta de producción como un envase de yogur, eventualmente volverá en forma de bandeja para el transporte de productos. Ese es el tercer pilar de la campaña, ya que las cajas van y vuelven a la compañía: son retornables y tienen hasta 12 vueltas de uso. "Para nosotros es un gran avance, con el material que recolectemos, poder fabricar estas cajas, lo que genera esta circularidad del programa que es tan importante para el medioambiente", dice Tagle.
Además, con estos mismos envases de yogur y postres, la empresa Revalora —también socios de Soprole— fabrica ecomadera, un material con el que se pueden construir plazas de juegos.
"Ahí estamos integrando una iniciativa social en las comunas donde nosotros operamos, en Renca, donde tenemos nuestro centro logístico, y en San Bernardo, donde tenemos la planta productiva. Allí vamos a regalar plazas para la comunidad", cuenta el gerente de Soprole.
Fuente: https://www.pauta.cl/