El objetivo fue comparar el uso de semillas oleaginosas mediante un ensayo con vacas lecheras durante una temporada de pastoreo de primavera a verano. Los resultados fueron publicados recientemente en la revista científica Animals.
Las dietas para vacas lecheras que incluyen aceite han mostrado potencial para disminuir las emisiones de metano, un importante gas de efecto invernadero con un considerable impacto sobre el cambio climático. Sin embargo, la información disponible respecto de su uso para animales en sistemas de pastoreo es muy limitada.
El tema, sin duda, está en el tapete de la discusión pública, sobre todo en estos días en los que se está llevando a cabo la cumbre de cambio climático COP26 en Glasgow, Reino Unido. De ahí la relevancia del artículo publicado recientemente en la revista científica Animals.
Materiales y método
El ensayo se realizó con 60 vacas Holstein Friesian del rebaño lechero del Centro Regional de Investigación INIA Remehue, en Osorno, las que pastorearon praderas permanentes entre los meses de octubre 2016 y febrero 2017.
Las vacas fueron suplementadas con un concentrado en base a maíz el que incluyó semillas oleaginosas como fuente de aceite dietario con un contenido máximo de aceite del 6% de la materia seca. Así, en el estudio hubo 4 tratamientos con 15 vacas cada uno: concentrado sin aceite (control), con semilla de algodón, con raps o con linaza. Todas las semillas fueron ofrecidas enteras, sin procesar, para facilitar su manejo y evitar efectos negativos del aceite sobre la ingesta y digestibilidad de la fibra.
El ensayo tuvo una duración de 20 semanas, cubriendo la temporada de primavera y verano y el estudio fue parte del proyecto Fondecyt 1151355 financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Se estima que las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado equivalen a 7,1 Gt de dióxido de carbono (CO2) por año, lo que representa el 14,5% de las emisiones de origen antropogénico y el metano es la fuente principal.
El metano es un gas de efecto invernadero más potente que el CO2 y tiene un tiempo de vida más corto en la atmósfera, lo que le convierte en un candidato ideal para implementar estrategias de mitigación que resulten efectivos a corto/medio plazo.
El objetivo del estudio fue determinar los efectos del uso de oleaginosas sobre la persistencia de los efectos de mitigación del metano y la producción de leche de vacas durante una temporada de pastoreo, información con potencial para ser utilizado por ganaderos, agricultores, consultores, y científicos interesados en adaptar o evaluar estrategias de mitigación de metano y abatir el cambio climático.
El trabajo empleó la técnica del gas trazador hexafluoruro de azufre como método de medición de metano entérico. En ella, las vacas usan collares de PVC al vacío que, durante un periodo de 24 horas, van captando una muestra de gas metano y trazador emitidos por cada animal, cuya concentración es determinada en el laboratorio.
Investigación realizada en INIA Remehue concluyó que la semilla de algodón es más efectiva que la semilla entera de raps o linaza en disminuir la producción de metano de vacas lecheras, al tiempo que mantiene la producción láctea. Sin embargo, estos efectos, medidos en primavera, no persistieron en verano.
Los resultados más importantes del estudio son los siguientes:
La semilla de algodón fue más efectiva que la linaza o el raps para disminuir la producción de metano 9 semanas después de comenzar el ensayo de alimentación, pero el efecto de mitigación no persistió cuando se evaluó 11 semanas después (Tabla 1).
Todas las semillas oleaginosas mantuvieron la producción láctea en primavera, pero en verano la producción de leche fue menor con la semilla de algodón (Tabla 2).
Este estudio de largo plazo realizado en condiciones de pastoreo, puede ayudar a evaluar cómo las intervenciones propuestas para mitigar el metano afectan aspectos de producción y sostenibilidad de los sistemas de pastoreo lechero.
Actualmente, en INIA Remehue se están desarrollando nuevos trabajos para evaluar diferentes estrategias nutricionales de mitigación de metano, aplicadas en conjunto, para intentar potenciar los efectos obtenidos por cada estrategia de manera individual.
Autor: Camila Muñoz, médico veterinaria Ph.D., investigadora de INIA Remehue.
Fuente: https://www.diariolechero.cl/