Los productores aseguran que la decisión se veía venir y no afectaría al mercado lácteo local. Sin embargo, estarán al resguardo de las cláusulas y compromisos de la industria.
Un nuevo escenario se viene para el mercado lechero nacional tras el anuncio de la venta de la compañía Soprole junto a la filial local Prolesur, ambas actualmente de la neocelandesa Fonterra Cooperative Group, que es la cooperativa láctea más grande del mundo.
Los productores osorninos y nacionales descartan que esta decisión se deba a una percepción de inestabilidad en el país, sino que se trata de concentrar acciones en pro de la leche de Nueva Zelanda.
De acuerdo a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), entre enero y junio de este año Soprole alcanzó el segundo puesto de participación en el mercado, con 20,07%; el volumen de recepción total de leche cruda de la firma subió 1% en julio y fue antecedida por Colun, que tiene el 29,5% de participación; en el tercer puesto se encuentra Nestlé con el 17,9%.
Desde Soprole señalaron que la decisión se informó a la Comisión de Mercado Financiero, argumentando que el grupo controlador inició la prospección para una posible venta accionaria, determinación que no afectaría al plan estratégico de la compañía, con plazo a tres años. «La exploración de un comprador tiene su fundamento en la estrategia para concretar su visión al año 2030, cuyos ejes son la sostenibilidad, la ciencia de la nutrición y la innovación. Asimismo, ha señalado que el proceso de exploración de interesados por su activo en Chile podría tardar hasta dos años», señalaron mediante un comunicado de prensa.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) y de Aproleche Osorno, Marcos Winkler, aseguró que esta venta no afectará al mercado lechero ni a mediano ni a largo plazo, porque finalmente esta empresa será comprada por otra, que puede ser nacional o internacional, y seguirá realizando el mismo proceso, ya que cualquiera que desee adquirir esta firma es para mantener el negocio funcionando.
«Para los productores lecheros, el desarrollo de esto será exactamente igual, el mercado va a seguir funcionando de la misma manera. Lo que sí es importante, y para eso está el trabajo gremial que estamos llevando a cabo, es la comunicación del desarrollo de esta compra y venta, que se mantengan los compromisos y las cláusulas que se han trabajado en los últimos años con la industria», expresó.
En este último punto, Fedeleche espera que prosiga el cumplimiento de todas las sentencias a las que llegaron en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y la Fiscalía Nacional Económica (FNE), como la libertad de movilidad, mantener listados públicos de precios con los detalles de la composición de la materia prima e informar con anticipación cualquier cambio en las condiciones de compra.
«Eso es lo que nosotros estamos resguardando y para eso tenemos una comunicación muy fluida con los ejecutivos de la empresa. Estamos teniendo un intercambio permanente de información», aseguró Winkler.
En relación a las razones de la venta y las señales que reflejaría este hecho, Marcos Winkler señaló que se veía venir, ya que Fonterra ha tomado la misma decisión anteriormente en otros países, por lo que ahora solamente están formalizando un hecho esperado.
«No tenemos por qué suponer que alguna situación de nuestro país produjo esta decisión, sino que es algo de la empresa y que tiene relación con que quieren generar apoyo a su propia producción nacional dentro de Nueva Zelandia y que quieren mejorar el sistema de sustentabilidad, ejecutar acciones positivas para el medio ambiente dentro de su propia producción», explicó.
EXPECTATIVAS
El productor lechero y proveedor de Prolesur, Dieter Konow, coincidió en que esta decisión no afecta a su rubro, ya que la firma sólo va a cambiar de dueño.
«Evidentemente, como productores nos interesa saber en manos de quién va a quedar una de las empresas con los más grandes poderes compradores de leche de la zona y eso nos interesa, porque queremos saber con quién estamos haciendo negocios», manifestó.
El productor también descartó que la firma esté retirando su capital por eventuales condiciones de inestabilidad en el país, señalando que la situación por la que estaría atravesando la empresa es la causante de la decisión.
«Yo creo que es una señal de inestabilidad en la empresa madre, que es Fonterra, la cual arrastra cuantiosas deudas que se pueden ver en sus balances, por 4 mil millones de dólares, y evidentemente es una decisión interna. Pero son suposiciones y ellos son libres de hacer lo que estimen conveniente», dijo.
Konow destacó que puede ser una buena oportunidad para que los productores analicen la alternativa de poder concurrir a través de un fondo de inversiones en este proceso de venta.
Fuente: El Diario Austral de Osorno