Un trozo de queso calma la ansiedad y nutre tu cuerpo. Rico en proteínas y vitaminas, es perfecto para cuidar tu salud. ¡Elige siempre queso real!
Cuando ataque el hambre o la ansiedad busca queso. Ve a la nevera y come un trozo de este producto lácteo. “El queso acaba con la ansiedad”.
Evita recurrir a las harinas, azúcares y productos procesados.
El queso, propone Alejandro Pérez, nutricionista y dietista, puede ser un snakc o “picoteo” perfecto cuando hay ansiedad o mucha hambre.
En La Tercera difundieron que “un estudio en ratones realizado en China demostró que la caseína, una proteína presente en algunos alimentos, entre ellos los lácteos, produce efectos que contrarrestan trastornos del ánimo como la ansiedad y la depresión”.
El tema con seguridad seguirá siendo abordado y ampliado por investigadores.
El nutricionista Pérez destaca del queso su alto valor nutritivo. Pero no solo eso: enfatiza que no eleva el azúcar en sangre.
Señala Alejandro Pérez que en 100 gramos de queso hallamos:
- El 60% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A
- El 70% de la vitamina B2 y
- El 90% de calcio
Agrega que el queso es una de las mejores fuentes proteicas que hay, “lo que nos dará saciedad y nos calmará, pese a tener un contenido considerable en grasas saturadas y colesterol, vemos en varios metaanálisis de gran relevancia, cómo la asociación entre el consumo de queso y el riesgo cardiovascular es paradójicamente inversa, entre otros factores, probablemente a su alto contenido en vitamina K2.
Esta vitamina, explica el nutricionista dietista, ayuda a evitar la calcificación arterial “y hace de nuestras arterias menos rígidas, mucho más sanas y más flexibles”.
De igual manera, “el queso es una gran fuente de butirato, que ejerce un papel antitumoral principalmente juego un rol importante en la prevención del cáncer de colon”.
Fuente: https://www.eluniverso.com/
