La leche es un alimento que tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Ayuda a fortalecer los huesos, reduce el riesgo de osteoporosis y aporta nutrientes esenciales como proteínas, calcio y vitaminas.
La debilidad en los huesos en la edad adulta predispone a un riesgo aumentado de fracturas. Se la considera una patología silenciosa, porque no presenta prácticamente ningún síntoma hasta la primera fractura, siendo las más comunes en el antebrazo, la columna y la cadera, esta última con graves consecuencias en la calidad y expectativa de vida.
De hecho, 1 de cada 3 mujeres mayores de 50 años presenta osteoporosis; después de los 75 años aumenta a 1 de cada 2 mujeres. En los hombres, asimismo, es 1 de cada 5 en mayores de 50 años padece de esta patología.
La prevención se debe iniciar durante la infancia y la adolescencia, que es el período en que se desarrolla el esqueleto, para lo cual es recomendable seguir una dieta rica en calcio con abundantes lácteos, sugiere la doctora Adriana Pesce, asesora médica de Conaprole.
En la adultez, los requerimientos de calcio son importantes para poder contrarrestar este proceso y la absorción se altera en las personas mayores. Por eso es fundamental consumir el calcio que aporta la leche que se absorbe mejor, favorecido por la lactosa y la vitamina D (Leches fortificadas con extracalcio y con vitaminas D).
En este punto, la experta resaltó que las proteínas que contiene son consideradas de alto valor biológico, ya que aportan todos los aminoácidos esenciales que el organismo humano no puede sintetizar y son de fácil absorción.
Estas proteínas son imprescindibles para la vida y la salud porque forman parte de la estructura básica de los tejidos corporales. Además intervienen en el metabolismo, en la inmunidad y regulando gran cantidad de funciones de nuestro cuerpo.
Son especialmente necesarias en algunas etapas de la vida como la etapa de crecimiento en niños y adolescente y para la producción de células nuevas en mujeres embarazadas, resaltó Pesce. Por otro lado, durante la menopausia contribuyen, junto con el calcio y la vitamina D, a prevenir la pérdida de hueso propia de esa etapa.
La lactosa es el principal azúcar de origen natural que hay en la leche, aporta energía y está formada por glucosa y galactosa, importante en la membrana de las células nerviosas y un componente de los glóbulos rojos.
En las personas que realizan deporte favorecen la recuperación de la masa muscular (leches con proteínas).
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