Su aporte nutricional ha hecho que el yogur griego se convierta en el favorito de muchas personas. Estudios científicos asocian su consumo con la mejora del sistema cardiovascular y menor índice de masa corporal.
Tiene bajo nivel de lactosa, en comparación con otros productos lácteos, porque su proceso de fermentación mantiene cultivos vivos y activos, que se encargan de convertir la lactosa en ácido láctico, que es mucho más fácil de absorber.
Además, consumir yogur griego aumenta la cantidad de glóbulos blancos, lo que permite combatir las infecciones bacterianas y virales. No posee contraindicaciones, por lo que puede ser degustado por personas de cualquier edad.
Es un alimento muy versátil, ya que lo podemos comer de diferentes maneras, desde un bowl con frutas hasta en una ensalada o como ingrediente principal de aderezos y salsas para pasta. Es un exquisito sustituto de la mayonesa.
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