Este 27 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Queso, una ocasión inmejorable para reivindicar el enorme y variado patrimonio alimentario que representa. El siguiente artículo, considera 5 razones para disfrutarlo. A continuación un extracto:
Tal y como recuerdan desde la Organización Interprofesional Láctea (InLac) de España existe una gran variedad de quesos que pueden maridar con prácticamente cualquier bebida y en combinación con otros muchos alimentos. Si es una tabla, se multiplican las posibilidades de disfrutar de esas joyas a veces ocultas que producen ganaderos y fabricantes.
El queso tiene enormes propiedades, tanto gastronómicas como saludables. Contiene proteínas de alto valor biológico. Por su parte, el calcio es uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano y precisamente el queso es uno de los alimentos con mayor concentración. Este mineral ayuda a formar y mantener los dientes y los huesos sanos, pero también es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
¿Sabías que una porción de 100 gramos de queso equivale al requerimiento diario de calcio que necesita un adulto? Además, el calcio ayuda a que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos y a liberar hormonas y enzimas que influyen en casi todas las funciones del organismo.
También la caseína presente en los quesos genera una agradable sensación de bienestar. Estas son solo algunas razones para apostar por el queso de origen nacional e incluso, para regalar en fechas tan especiales como el Día Mundial del Queso.
-Desde InLac recuerdan al menos 5 razones para no perdérselos el 27 de marzo:
- Los quesos son saludables y fomentan la sensación de bienestar
Los quesos son fuente de antioxidantes naturales, proteínas y micronutrientes. Diversos estudios científicos publicados (The American Journal of Clinical Nutrition, The Lancet, Advances in Nutrition…) han demostrado que la ingesta de queso no afecta a la salud cardiaca como erróneamente se creía hace años, e incluso reduce las enfermedades asociadas. Frente a los numerosos bulos que proliferan, los expertos recomiendan consumir lácteos de manera regular y el queso es uno de ellos. Este alimento es rico en vitaminas A y D, que ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina).
- Compatibles para “mantener la línea”
Los quesos, al igual como ocurre con otros lácteos, deben tener un papel relevante en una dieta equilibrada, incluso entre aquellas personas que se han propuesto acudir al gimnasio regularmente y comer de forma más sana y equilibrada. Ningún alimento engorda, como producto aislado, lo que lleva a un incremento de peso es el total de lo consumido a largo plazo, especialmente cuando se toman más calorías de las que se gastan.
- El queso “cuenta” para el cálculo de los “3 lácteos al Día” recomendados
El queso “es un alimento valioso”, característico de la dieta mediterránea y, aunque los más calóricos se deben tomar en menor cantidad, un consumo racional es totalmente aceptable y deseable. Entre las 3 raciones de lácteos que debemos tomar por día, según marcan las principales guías de alimentación y también la Fundación Española de la Nutrición, siempre será una buena idea que alguna de ellas sea queso. Y es que no es necesario que siempre optemos por productos “light”. De hecho, recientes estudios encuentran beneficios para la salud y para el control de peso la grasa de la leche.
- Accesibles: en el mercado, restaurantes o tiendas gourmet
El queso es uno de esos alimentos ‘delicatessen’ de proximidad, que pueden encontrarse fácilmente en mercados, supermercados, restaurantes o tiendas de alimentación gourmet, entre otros puntos de venta. Además, la innovación ha permitido la eclosión de diferentes propuestas que utilizan la leche de vaca, oveja, cabra o sus mezclas como ingredientes estrella, configurando una oferta extraordinaria a lo largo de todo el territorio nacional.
- Maridan con todo…
Como entrante, en ensalada o postres. Con vinos, cavas y otros espumosos, cerveza, vermú, té… o agua. Con salmón, miel, mermelada, verduras crudas o frutos secos. El queso es uno de esos maravillosos alimentos que maridan con un amplio abanico de alimentos y bebidas. La combinación de uvas, manzanas, higos o fresas en una buena tabla de quesos será una apuesta ganadora. Entre las amplias posibilidades, nos quedamos precisamente con las uvas (como dice el dicho popular: uvas y queso, igual a beso). Pero hay mucho terreno por explorar. ¿Te atreves?
Fuente: https://www.revistaalimentaria.es/