Tomar leche puede ser uno de los hábitos de alimentación que más realizamos a lo largo de la vida. Los productos lácteos ofrecen tantos beneficios que los expertos aseguran que no pueden faltar en la alimentación diaria. Se trata de una fuente de nutrientes vitales, como las proteínas, para el crecimiento y desarrollo de niños y jóvenes. Por eso entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) recomiendan el consumo de por lo menos dos porciones de lácteos al día y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aconseja que una persona tome 170 litros de leche al año, aproximadamente dos vasos diarios.
Su alto contenido en calcio y vitaminas como el complejo B permite una producción más eficiente de energía y contribuye a la formación y mantenimiento de músculos, dientes y huesos. Alimentos como el yogurt, por ejemplo, contienen probióticos que ayudan a la salud digestiva de las personas.
Las bondades de la leche van más allá del aporte nutricional. Tomar un vaso en la noche contribuye al buen descanso. Las investigaciones señalan que esto se debe a los antioxidantes, antiinflamatorios y el calcio que contiene.
Fuente: https://www.semana.com/