Índice de precios de los productos lácteos de la FAO arranca al alza en 2025

Índice de precios de los productos lácteos de la FAO arranca al alza en 2025

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO alcanzó en enero un promedio de 142,9 puntos, es decir, 3,3 puntos (un 2,4 %) más que en diciembre de 2024 y 24,3 puntos (un 20,4 %) por encima de su valor de hace un año.

Las cotizaciones internacionales del queso fueron las que más aumentaron (un 7,6 % intermensual), como consecuencia de la subida de la demanda mundial de importaciones en un contexto de lenta recuperación de la producción e importantes ventas internas al por menor en los principales países productores.  Por el contrario, los precios internacionales de la mantequilla siguieron disminuyendo, pese al aumento de la demanda de los elaboradores de alimentos en Europa y Oceanía.

Los precios internacionales de la leche descremada en polvo y la leche entera en polvo también disminuyeron, como resultado de la recuperación de la producción en Europa y el escaso dinamismo de la demanda interna y de importaciones.

 

Los precios de los alimentos disminuyeron en enero.

La FAO informó que el índice de precios de los alimentos de la FAO disminuyó en enero de 2025, debido principalmente al descenso de los precios del azúcar, los aceites vegetales y la carne  . Los descensos en los índices de precios del azúcar, los aceites vegetales y la carne compensaron con creces los aumentos en los de los productos lácteos y los cereales. El índice general se ubicó 7,3 puntos (un 6,2 %) por encima de su nivel de hace un año, aunque se mantuvo 35,3 puntos (un 22,0 %) por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022. 

El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en enero en un promedio de 117,7 puntos, esto es, 1,7 puntos (un 1,4 %) menos que en diciembre y se mantuvo 8,9 puntos (un 8,1 %) por encima del nivel de hace un año.  El descenso se vio impulsado por la disminución de los precios internacionales de las carnes de ovino, cerdo y aves de corral, que contrarrestó los aumentos de las cotizaciones de la carne de bovino.

Los precios de la carne de ovino se redujeron al disminuir la demanda tras las fiestas de fin de año. Del mismo modo, disminuyeron los precios de la carne de cerdo debido a la reducción de las cotizaciones en la Unión Europea, donde un brote de fiebre aftosa en Alemania hizo que varios de los principales países importadores impusieran prohibiciones a la importación, lo que tuvo como consecuencia una abundante oferta excedentaria que se vio agravada por los atrasos derivados del cierre de los mataderos durante las vacaciones de invierno.

Por su parte, los precios de la carne de aves de corral se redujeron a raíz de la abundancia de la oferta, en particular del Brasil, donde la competitividad de los precios de los alimentos favoreció la producción. Por el contrario, subieron los precios mundiales de la carne de bovino, como resultado de una fuerte demanda sostenida de importaciones en los principales mercados.

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Fuente: FAO