Los exportadores de lácteos de Nueva Zelanda se han unido a sus rivales de Estados Unidos y Australia para presionar a sus gobiernos para que asuman los subsidios a la leche canadiense, que dicen representan una amenaza creciente para los mercados mundiales de productos lácteos.
En una carta del 8 de enero a sus respectivos ministros de comercio, la Asociación de Empresas Lácteas de Nueva Zelanda (DCANZ), el Consejo de Exportación de Productos Lácteos y la Federación Nacional de Productores de Leche de Estados Unidos, y el Consejo de la Industria Láctea Australiana, pidieron el uso de "todas las herramientas disponibles" para desafiar las políticas canadienses de precios de la leche.
Los exportadores han argumentado durante mucho tiempo que estas políticas han llevado a los rivales canadienses a vender sólidos lácteos descremados en los mercados internacionales a precios por debajo del costo de producción.
Ahora, advierten, aún más productos lácteos subsidiados podrían desatarse en los mercados globales a menos que se puedan revertir las políticas.
En septiembre, el gobierno canadiense destinó 400 millones de dólares para invertir en las plantas lácteas del país durante la próxima década.
"Si se permite que Canadá se salga con la suya con sus prácticas actuales, se construirá una nueva capacidad de procesamiento y se ampliará el daño que se está causando a la producción legítima de lácteos a precios comerciales y a los intereses de exportación en cada una de nuestras regiones", dice la carta.
"Hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos para que persigan activamente estas cuestiones utilizando todas las herramientas disponibles".
DCANZ ha estimado previamente que hasta mil millones de dólares en exportaciones de alto valor a los EE.UU. podrían estar en riesgo a menos que se revoquen las políticas canadienses.
La presidenta ejecutiva, Kimberly Crewther, dijo que las opciones disponibles incluyen acciones legales en la Organización Mundial del Comercio, mientras que Estados Unidos también podría forzar cambios a través de una próxima revisión del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá.
"Se solicita una acción colectiva y coordinada para abordar los mecanismos que está utilizando Canadá para permitir que estas exportaciones sean objeto de dumping en los mercados mundiales", dijo.
La carta conjunta es el último intento de DCANZ de aumentar la presión sobre el gobierno de Nueva Zelanda para que asuma los subsidios lácteos de Canadá.
En agosto, escribió al ministro de Comercio, Todd McClay, pidiendo que se llevara un caso "urgentemente" a la OMC.
"Los valores de mercado involucrados para Nueva Zelanda son tales que cualquier retraso en la acción resultará en un lastre cada vez mayor en las ambiciones de duplicar el valor de las exportaciones totales", escribió DCANZ.
En ese momento, McClay dijo que quería comprender mejor el daño a las devoluciones de exportación antes de comprometerse con una demanda.
En respuesta a la carta conjunta de los exportadores de Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, un portavoz de McClay dijo que el gobierno comparte las preocupaciones de los grupos de la industria y está "explorando activamente todas las vías posibles para resolver el problema planteado".
Fuente: https://www.farmersweekly.co.nz/
