El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en diciembre en un promedio de 138,9 puntos, es decir, 1,0 punto (un 0,7 %) menos que en noviembre, lo que supone el primer descenso tras siete meses consecutivos de aumentos, pero se mantuvo 20,2 puntos (un 17,0 %) por encima de su nivel correspondiente al año anterior.
Las cotizaciones internacionales de la mantequilla registraron el mayor descenso, poniendo fin a una racha de catorce meses de aumentos continuos, debido a la débil demanda mundial y a las existencias acumuladas. Del mismo modo, los precios mundiales del queso y de la leche desnatada en polvo se contrajeron, impulsados por una demanda internacional más débil.
Por el contrario, las cotizaciones internacionales de la leche entera en polvo aumentaron, respaldadas por los aumentos de precios en Oceanía derivados de una sólida demanda mundial, especialmente en Asia, combinada con una reducción de los inventarios en Europa occidental debido a una producción de leche estacionalmente baja.
En 2024 en su conjunto, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en un promedio de 129,6 puntos, es decir, 5,8 puntos (un 4,7 %) más que en 2023. Este aumento se atribuyó principalmente a un fuerte aumento de los precios de la mantequilla, como consecuencia de una elevada demanda mundial y una oferta exportable limitada, como resultado de patrones climáticos erráticos que afectaron negativamente a la producción.
Por su lado, El índice de precios de los alimentos de la FAO * se situó en 127,0 puntos en diciembre de 2024, es decir, 0,6 puntos (un 0,5 %) menos que en noviembre, ya que las disminuciones de los índices de precios del azúcar, los productos lácteos, los aceites vegetales y los cereales compensaron con creces los aumentos de los de la carne. El índice se situó 8,0 puntos (un 6,7 %) por encima de su nivel correspondiente hace un año, pero se mantuvo 33,2 puntos (un 20,7 %) por debajo del máximo alcanzado en marzo de 2022. En el conjunto de 2024, el índice registró 122,0 puntos, es decir, 2,6 puntos (un 2,1 %) menos que el valor medio de 2023.
A su vez, el índice de precios de la carne de la FAO * se situó en diciembre en un promedio de 119,0 puntos, es decir, 0,5 puntos (un 0,4 %) más que en noviembre, lo que supone una recuperación tras tres meses de descensos consecutivos. En este nivel, el índice se situó 7,9 puntos (un 7,1 %) por encima de su valor correspondiente hace un año.
El aumento se debió principalmente al aumento de los precios de la carne de bovino, como resultado de la fuerte demanda mundial unida a las limitaciones de la producción debidas a las paradas sistemáticas de mantenimiento de fin de año en las plantas de elaboración de los principales países exportadores. Asimismo, los precios internacionales de la carne de ovino aumentaron, respaldados por la menor disponibilidad de sacrificio en Australia tras la mejora de las condiciones de los pastizales gracias a las recientes lluvias, que fomentaron una mayor retención del ganado, combinada con una demanda mundial sostenida. En cambio, los precios de la carne de porcino disminuyeron, respaldados por una demanda de los consumidores más débil de lo previsto en la Unión Europea antes de las vacaciones de invierno. Por su parte, los precios de la carne de aves de corral registraron un ligero descenso debido a la abundante oferta de exportaciones procedente del Brasil. En 2024 en su conjunto, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 117,2 puntos, 3,1 puntos (un 2,7 %) más que en 2023, impulsado por una fuerte demanda de importaciones de los principales países importadores de carne, en un contexto de menor crecimiento de la producción mundial. Esto sostuvo el aumento de los precios medios de la carne de bovino, ovino y de aves de corral, mientras que los precios medios de la carne de porcino disminuyeron, impulsados por una demanda de importaciones moderada, en particular de China.
Fuente: https://www.fao.org/
