El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en un promedio de 136,3 puntos en septiembre, lo que supone un aumento de 5,0 puntos (un 3,8 %) respecto de agosto y 24,3 puntos ( un 21,7 %) más que su valor correspondiente hace un año.
El aumento del índice se debió al aumento de los precios de todos los productos lácteos, siendo los precios de la leche entera en polvo los que más aumentaron, impulsados por una fuerte demanda de importaciones en Asia, pese a una producción de leche estacionalmente más alta en Ocean í a.
Los precios de la leche desnatada en polvo aumentan debido a las limitadas disponibilidades para la exportación en un contexto de escasez de suministros de leche y robustez de las compras internas en Europa occidental.
Mientras tanto, los precios mundiales de la mantequilla aumentan por un décimo mes consecutivo, respaldados por una sólida demanda de importaciones y demanda interna, existencias limitadas y suministros limitados de leche en Europa occidental.
Los precios mundiales del queso también aumentan, como reflejo de una fuerte demanda mundial de importaciones y de disponibilidades exportables limitadas en Europa occidental, donde la producción de leche es estacionalmente menor.
Por su parte, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en 124,4 puntos en septiembre de 2024, un 3 % más que en agosto y el mayor aumento intermensual desde marzo de 2022. Las cotizaciones de todos los productos básicos incluidos en el índice se fortalecieron, con aumentos que oscilaron entre el 0,4 % en el caso del índice de precios de la carne y el 10,4 % en el del azúcar. En comparación con los niveles históricos, el índice de precios de los alimentos de septiembre fue un 2,1 % superior a su valor correspondiente hace un año, pero un 22,4 % inferior a su máximo de 160,3 puntos alcanzado en marzo de 2022.
Asu vez, el índice de precios de la carne de la FAO * se situó en un promedio de 119,6 puntos en septiembre, es decir, 0,4 puntos (un 0,4 %) más que en agosto y 5,5 puntos. (un 4,8%) más que hace un año. El aumento del índice se debió al aumento de los precios de la carne de aves de corral, que refleja principalmente la fuerte demanda de importación de carne de aves de corral brasileña tras la flexibilización de las restricciones comerciales relacionadas con la enfermedad de Newcastle.
Por su parte, los precios internacionales de la carne de bovino se mantuvieron estables, ya que los suministros limitados de los principales países productores fueron suficientes para satisfacer la demanda mundial de importaciones. Del mismo modo, los precios mundiales de la carne de porcino se mantuvieron sin cambios, ya que los suministros mundiales cubrieron adecuadamente el aumento de la demanda, incluidas las mayores ventas internas en la Unión Europea. Por el contrario, los precios internacionales de la carne de ovino cayeron marginalmente, en gran medida debido a la continua debilidad de la demanda de importaciones de China.
Fuente: FAO.org
