La intensa competencia obliga a las empresas a buscar nuevas áreas de crecimiento en uno de los mayores mercados lácteos del mundo.
En China, el sector lácteo ha cambiado el foco de los bebés a los adultos, ya que el descenso de la natalidad y la intensa competencia obliga a las empresas a buscar nuevas áreas de crecimiento en el que durante mucho tiempo ha sido uno de los mayores mercados lácteos del mundo.
La empresa de leche A2, que opera desde Nueva Zelanda, anunció el mes pasado nuevos productos de leche en polvo adaptados a la “población adulta y la tercera edad” de China. Compañías del sector como Danone, Abbott, Fonterra y Nestlé, así como por nombres nacionales como Yili y Feihe ya ofrecen este tipo de alimentos.
“Ahora se presta mucha atención a la nutrición de la tercera edad y la alimentacón deportiva basada estos ingredientes [lácteos]”. En cierta medida, se están creando nuevas oportunidades para los productos lácteos de consumo, afirma Conor O’Sullivan, responsable para China de Bord Bia, organismo irlandés de comercio alimentario.
“Muchas categorías de la industria alimentaria china intentan crecer, pero ahora mismo se enfrentan a un exceso de oferta y a una menor demanda”, afirmó O’Sullivan.
La tasa de natalidad de China alcanzó un mínimo histórico de 6,4 nacimientos por cada 1.000 personas en 2023, según datos oficiales, mientras que su población envejece. Este cambio demográfico supondrá importantes cambios en la economía y los mercados de consumo.
Rabobank prevé que la demanda de productos lácteos en China, el mayor importador de leche del mundo, crezca un 2,4% anual hasta 2032, pero considera que los preparados para lactantes alcanzarán una “tasa de crecimiento del volumen negativa” en los próximos años. En un informe de este año, Michelle Huang, analista de Rabobank, lamentaba que el mercado de preparados para lactantes fuera un “espacio saturado” en el que la competencia es “cada vez mayor”, y sugería la diversificación hacia sectores como la “nutrición médica y de adultos”.
Los productores de leche extranjeros dominaron en su día el sector lácteo, cuya incursión inicial en la década de 1980 representó la reapertura del país al mundo. Muchos consumidores optaron por la leche extranjera después de que varios bebés fallecieran y miles de personas fueran hospitalizadas en 2008 tras consumir preparados lácteos de la empresa nacional Sanlu Group.
Pero ahora se enfrentan a un mercado cada vez más saturado a medida que los productores nacionales de leche aumentan su producción. Este cambio, que se repite en todos los mercados de consumo, desde el café hasta la automoción, ha venido acompañado de políticas favorables a la autosuficiencia y de un mayor control normativo, sobre todo en el delicado sector de la leche para bebés.
Jason Yu, director general de Kantar Worldpanel, afirmó que “casi todas las ciudades cuentan con una empresa láctea local en China”, pero añadió que los intentos de las autoridades por mejorar la seguridad han fomentado desde entonces la consolidación. El año pasado, las 10 primeras marcas del mercado de preparados lácteos para lactantes acaparaban el 80% del mercado y la mitad de ellas eran chinas.
La estadounidense Abbott cerró su negocio de preparados para lactantes en China a finales de 2022 para centrarse más en los productos para adultos. Nestlé también cerró una fábrica en Irlanda el año pasado, en parte debido a las presiones en un mercado chino donde decenas de productos compiten por la atención de los consumidores.
En un supermercado de Shanghai, cercana a las estanterías para lactantes, hay una sección entera dedicada a los productos lácteos para adultos, con detalles sobre su contenido en proteínas y calcio. El fabricante de leche A2, que sigue suministrando productos para lactantes, declaró que sus nuevos productos para consumidores de más edad están formulado para aportar beneficios adicionales que contribuyan a la “salud del sistema inmunitario”, así como a la “salud ósea, articular y muscular”.
El producto de Feihe para la tercera edad utiliza varias fórmulas, entre ellas una de bajo índice glucémico, lo que significa que tiene menos impacto en los niveles de azúcar en sangre. El producto se basa en el concepto de “mayor adecuación” para satisfacer las “diferentes necesidades de las personas de mediana y avanzada edad”, según un informe de la prensa estatal.
Fuente: www.expansion.com