De acuerdo a la Actualización Mundial de Productos Lácteos elaborada por Edwin Lloyd, gerente general de Maxum Foods, la incertidumbre sobre la reactivación de la demanda está nublando las perspectivas mundiales. Con el aumento de los riesgos geopolíticos, la confianza de los consumidores es mixta. El gasto puede disminuir a medida que aumenta la deuda y persiste la inflación, aunque a tasas más bajas. Las señales significativas de crecimiento de la demanda siguen siendo difíciles de alcanzar.
Los suministros de leche se enfrentan a vientos económicos en contra para el crecimiento en la UE y EE. UU. a pesar de entrar en la temporada alta. Los animales de reemplazo son difíciles de encontrar en los EE. UU., lo que limita cualquier expansión rápida.
Si bien las presiones inflacionarias están disminuyendo en la mayoría de las regiones en desarrollo, los costos de los alimentos y los productos esenciales siguen siendo relativamente altos, lo que presiona la asequibilidad de los productos lácteos.
Los fundamentos del mercado sugieren que los balances de grasas y proteínas de la UE deberían ajustarse hasta 2024, ya que la producción de leche se enfrenta a nuevos vientos en contra, suponiendo solo aumentos modestos de la demanda interna y las exportaciones a medida que los consumidores se adapten a los cambios en el costo de la vida. El clima es el comodín: actualmente esto podría respaldar el lavado de leche de primavera de la UE.
Los precios de las grasas y las proteínas de Oceanía se reafirmaron gracias a la mejora del comercio, pero Nueva Zelanda seguirá influyendo fuertemente en la evolución de los precios mundiales a medida que se ponga a prueba la pequeña recuperación reciente de la demanda asiática. Parece haber poca presión sobre la disponibilidad de productos básicos, ya que el fenómeno de El Niño puede sostener la producción regional de leche.
El balance lechero en los EE. UU. también se está ajustando, con una producción de leche plana en el mejor de los casos. El crecimiento de la demanda interna de queso será modesto en el primer semestre de 2024, mientras que será difícil obtener ventas de exportación adicionales significativas.
La nueva capacidad de queso de EE. UU. necesitará más leche, con expectativas de más leche a partir del segundo semestre de 2024. Una vez que las nuevas plantas estén operativas, los precios del queso cheddar pueden ser vulnerables en el primer semestre del 2025 si la demanda interna de EE. UU. no mejora lo suficiente como para absorber la oferta. El comercio mundial mejoró un 9,2% interanual en noviembre y aumentó un 2,3% en los tres meses hasta ese mes debido a la debilidad de los comparables, pero siguió de cerca los volúmenes de 2020 y 2021
Fuente: Maxum Foods
