Los números finales ya están disponibles y confirman lo que hemos anticipado durante todo el año. En 2023, los consumidores se alejaron enfáticamente de las bebidas vegetales a un ritmo acelerado que hizo que la categoría perdiera participación de mercado frente a la leche, donde la leche entera y las variedades sin lactosa están prosperando y superando a sus competidores.
Las cifras dan aún más razones para apostar por todo ese revuelo sobreprocesado y para presionar aún más por la integridad en el etiquetado de bebidas que están siendo abandonadas por consumidores cansados de alternativas inferiores a los lácteos.
Ahora que los datos de todo el año están disponibles de Circana Inc., que rastrea el gasto de las tiendas de comestibles, el consumo de bebidas a base de plantas en 2023 cayó un 6,6 por ciento a 337,7 millones de galones. Es el segundo año consecutivo de caídas y el consumo más bajo desde 2019.
Los volúmenes de ventas de bebidas de almendras, la categoría más grande a base de plantas, cayeron un 10 por ciento, y las bebidas de soya que los activistas veganos extrañamente quieren en los almuerzos escolares disminuyeron un 8 por ciento. Incluso la avena, la que alguna vez fue la próxima gran novedad, solo aumentó un 1,4 por ciento el año pasado.
Lo siento, Oatly , se ha salido la espuma de tu café con leche y lo único que queda es el desagüe.
Mientras tanto, la leche líquida (la auténtica) sigue bebiendo. Para ser justos, al igual que el de origen vegetal, su consumo también disminuyó, y al igual que el de origen vegetal, su número de volumen de ventas comienza con un 3. Sin embargo, a ese 3.137 le sigue la palabra mil millones, no millones, que es donde se refiere el de origen vegetal. se estancó, y la caída fue del 2,7 por ciento, menos de la mitad de la tasa de caída de las bebidas de origen vegetal. Eso significa que el año pasado la leche líquida amplió su ventaja sobre la de origen vegetal. En 2022, la leche líquida representó el 89,9 por ciento del pastel. En 2023, aumentó al 90,3 por ciento.
Más allá de la cifra general, la leche líquida tuvo más buenas noticias. Las ventas de leche entera, la variedad más popular (y la que necesitamos en las escuelas), aumentaron el año pasado, y la leche sin lactosa (la que está hecha a medida para personas con sensibilidad a los lácteos) aumentó un 6,7 por ciento a 239,2 millones de galones. Con ello, la leche sin lactosa superó a la de almendras ; ahora es una categoría más grande por sí sola que cualquier alternativa basada en plantas.
La idea de que la leche estaba perdiendo participación de mercado porque los consumidores recurrían a alternativas de origen vegetal siempre estuvo equivocada. Ahora, es sólo una mentira. Y no es probable que el declive de las bebidas a base de plantas sea una aberración: una vez que desaparece el revuelo inicial, se desacreditan las afirmaciones de sostenibilidad y se exponen las falacias nutricionales, ¿qué tiene exactamente el agua azucarada sobreprocesada? ¿para ello?
Ah, claro, sus etiquetas engañosas.
Fuente: www.nmpf.org/
