En el mundo, el ordeñe presenta una tendencia levemente bajista. Mientras los principales países productores cerrarán el año con leves subas, Argentina lidera el ranking negativo como consecuencia de la sequía.
La producción mundial de leche caerá en 2023, con los tambos de Argentina como los que sentirán con más fuerza esta baja, de acuerdo con un informe de AHDB Dairy difundido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
A nivel global, en las principales regiones productoras, se estima una baja del 0,1% en el ordeñe con respecto a 2022; en Argentina, el recorte interanual llegará al 3%.
Es la mayor tasa entre los principales países productores, junto a una merma productiva similar que se proyecta en Australia.
LA LECHERÍA A NIVEL MUNDIAL
Aunque en principio el desempeño de los tambos en las principales regiones aumentó un 0,8% durante el primer semestre, el OCLA advirtió que es probable que la caída de los precios y las difíciles condiciones climáticas en los países productores más destacados recorten el rendimiento en la segunda mitad del año.
En los casos de Estados Unidos, Inglaterra y Nueva Zelanda se esperan crecimientos que no superarán el 2%. En Norteamérica, las expectativas se apoyan a partir de un crecimiento del rodeo lechero por encima de las expectativas iniciales.
Por el lado de Nueva Zelanda, los productores gozaron de condiciones favorables para el crecimiento de pastos a principios de año y una fuerte producción de leche hasta el momento, a pesar de la reducción continua del rodeo.
“Las expectativas para el Reino Unido para el año calendario 2023 aumentarán un 0,3% con respecto al año pasado, a pesar de la caída de los precios y la reducción de los márgenes”, detallaron.
PERSPECTIVAS
A pesar del crecimiento de las entregas de leche de la Unión Europea en primavera, el organismo destacó que las predicciones indican una caída en la segunda mitad del año.
Entre los principales factores para explicar esta situación, destacaron el incremento en la faena de los rodeos, impulsado por la caída de los precios de la leche y los altos costos de los insumos, con una reducción del -0,2 % de la producción a nivel mundial.
“El menor crecimiento de la producción a nivel mundial puede no ser suficiente para respaldar los precios, dada la continua disminución esperada de la demanda mundial“, remarcaron.
Fuente: https://www.infocampo.com.ar/