De acuerdo con Rabobank, durante el primer trimestre del año las personas redujeron la demanda de lácteos debido a los efectos inflacionarios, y si bien no abandonaron por completo el consumo, si buscaron opciones de menor costo que se ajusten mejor a sus necesidades.
Esto ha provocado que los precios pagados a los ganaderos y cooperativas reflejen una tendencia a la baja, mientras que a nivel mundial aún deben lidiar con costos de producción en niveles históricamente altos.
Derivado del escenario macroeconómico global, con servicios más costosos y un mercado laboral ajustado, la entidad financiera pronosticó que durante los siguientes meses continuará la desaceleración del consumo en los hogares.
Se espera que el debilitamiento en las cotizaciones de los lácteos, en comparación con el año anterior, sirvan de impulso para el comercio internacional, principalmente en el caso de los quesos y la leche en polvo, lo que indica que el suministro de exportación tendrá un comportamiento dinámico.
El precio de los lácteos y su comportamiento, dependerán de China
El buen comportamiento de los intercambios en el extranjero dependerá en gran medida de la demanda en China y el desarrollo de sus políticas internas, que de ser positivo, sería un aliciente para el aumento de los precios.
Sin embargo, Rabobank señaló que sus expectativas apuntan que durante el primer trimestre de 2023, las importaciones del país asiático fueron inferiores en comparación interanual, aunque se prevé que haya una recuperación entre abril y junio.
Afectaciones globales para toda la cadena, y el consumidor
Finalmente, explicaron que este panorama afectará a todos los participantes dentro de la industria ganadera, desde productores, hasta procesadores y consumidores finales, pues todos ellos ven sus recursos financieros cada vez más limitados.
Fuente: https://edairynews.com/
