China juega un papel vital en la evolución de los precios en los mercados lácteos mundiales. Durante los últimos tiempos, han estado comprando menos debido a las elevadas importaciones de 2021 y a la holgada oferta de leche nacional.
Los precios de la leche en el tambo han disminuido en los últimos meses en respuesta a los precios más débiles del mercado mundial. Si bien la producción de leche ha mejorado, la reducción de la demanda ha sido más decisiva para reducir los precios del mercado. Entonces, ¿cuál es la perspectiva de la demanda de importaciones de China este año?
Históricamente ha habido una fuerte relación entre el crecimiento económico de China (medido por el PBI per cápita) y su nivel de importaciones de productos lácteos. Tanto es así, que la comparación de las dos tendencias puede dar una indicación de las importaciones esperadas y los riesgos potenciales en torno a la acumulación de existencias.
Tras el aumento de los volúmenes de importación en 2021 para garantizar la seguridad alimentaria, las importaciones cayeron alrededor de un 19% en 2022. La caída fue en parte una respuesta a los altos niveles de existencias, pero también se habrá visto afectada por la política de cero covid de China, el bajo crecimiento del PBI, y menor gasto de los consumidores debido a los altos precios.
Todos los productos registraron menores importaciones en 2022, aunque para la mayoría, los volúmenes de importación fueron similares o ligeramente superiores a los niveles de 2020. La manteca fue una excepción que mostró un aumento marginal en comparación con el año anterior. Los productos que registraron la mayor disminución interanual en 2022 fueron la leche y la crema y los productos de suero.
¿Es probable que continúe la tendencia bajista?
Según el crecimiento económico previsto del 4,5% para 2023 y 2024, se espera que los volúmenes de importación aumenten alrededor del 6,7% anual. Si bien las importaciones en los primeros dos meses se mantienen por debajo de los niveles del año anterior, se espera que la demanda se recupere a lo largo del año, elevando la demanda de importación.
Por supuesto, hay otros factores que podrían afectar los volúmenes de importación en el futuro. A medida que las existencias se disipen a lo largo del año, es probable que mejoren las importaciones. Además, a medida que los consumidores vuelvan a los hábitos anteriores al COVID-19, el consumo per cápita puede volver a crecer, lo que ayudará a reforzar los requisitos de importación. Sin embargo, la ventaja podría reducirse si la producción de leche muestra un buen crecimiento y el gasto del consumidor es débil.
Traducido por el OCLA a partir del artículo de AHDB Dairy
Fuente: todolecheria.com.ar