Desde septiembre pasado, la producción de leche se ha reactivado en los países del norte de Europa, donde el precio de la leche se ha incrementado entre un 40-50% de un año a otro, hasta más de 600 euros/1.000 l.
La producción de leche en la UE aumentó en enero un 0,7 % en comparación con enero de 2022, impulsada en particular por un aumento del 3 % en Alemania, 4,7 % en Bélgica y 4,7 % en los Países Bajos. No obstante, en el vecino Francia, las entregas descendieron en un 1,4% y en España en un 2%.
Es posible que se avecine una caída de precios en la UE en los próximos meses, adelanta Gérard You, experto de mercados lácteos del Instituto francés de la ganadería (Idele). Este descenso estaría ligado a al descenso de los precios de la mantequilla y la leche desnatada en polvo, así como a la caída de los precios en Alemania, que en enero bajó a 58,65 €/100 kg desde los 61,72 €/100 kg registrado en diciembre. En cualquier caso, tanto si el descenso se produce como la magnitud del mismo va a depender de la evolución de las entregas de leche.
El experto de Idele, estima que podría producirse una caída en las entregas de leche en los países del norte de la UE después del pico de primavera, debido al descenso de precios anunciado por alguna lácteas como FrieslandCampina que bajó por debajo de los 500 €/t en los Países Bajos en marzo y como Milcobel que redujo a 431 €/t en Bélgica.
Estos descensos podrían tener un efecto rebote: el ganadero podría ver menos interesante producir con esos menores precios y podría añadir menos suplementación e incluso reducir el rebaño, gracias a los precios atractivos de la carne. En consecuencia, la escasez de leche volvería a empujar los precios, de nuevo, al alza.
La evolución de la producción parece ser muy incierta, especialmente en la segunda mitad del año. Otro factor que también va a influir en la situación del mercado es la evolución de la demanda global, que parece estar mostrando signos de recuperación, particularmente en el sudeste asiático.
China también podría volver a comprar, especialmente en materias grasas.
Por el lado de la producción, las tendencias observadas a fines de 2022 entre los principales exportadores parecen continuar. Se mantiene dinámica en Estados Unidos (aunque en enero se observó una caída de precios), se recuperó en Nueva Zelanda y continúa su caída libre en Australia.
Fuente: https://www.agrodigital.com/