El precio en origen de la leche “mantiene todavía un ligero margen de subida” en Francia, mientras que el precio en los países del norte de Europa, donde son más altos que en Francia, porque “están muy ligados al precio de los ingredientes”, podrían bajar, según ha indicado el Instituto de la Ganadería francés (IDELE) en su último informe.
“Dado que el precio de los ingredientes ha bajado, el precio de la leche en términos de mantequilla/leche en polvo descremada también baja tanto en el mercado mundial, como en el europeo”.
El Instituto señala que, de acuerdo con las informaciones de la organización que agrupa al sector lácteo holandés (ZuivelNL), “la mayoría de los transformadores europeos han anunciado que los precios se mantendrán estables o que incluso podrían subir en noviembre y diciembre de 2022”.
“Sin embargo, hay elementos que apuntan a que la tendencia cambiará y los corregirán a la baja a principios de 2023”.
Los ganaderos europeos se están anticipando ya a esa bajada de precios produciendo más leche: la venta de alimentos para el ganado ha aumentado y hay dinamismo en las entregas.
Contrariamente a lo que ocurre en Irlanda o Alemania, el precio de la leche en Francia depende mucho de su valorización en la gran distribución. La revalorización del precio pagado a los productores franceses dependerá, por tanto, del resultado de las negociaciones comerciales entre industriales y distribuidores que concluirán el 1 de marzo.
Fuente: agropopular.com