Los precios mundiales de los productos lácteos ahora se cotizan a mínimos de 10 meses, una vez que la demanda resistente ha caído, particularmente de China, donde los bloqueos generalizados de COVID-19 están afectando la economía.
El movimiento a la baja se produce incluso cuando los suministros de leche siguen siendo escasos en todo el mundo debido al clima seco en Nueva Zelanda, y las lluvias en Australia. y la guerra en Ucrania aumentaron los costos de alimentación para los productores lecheros, particularmente en Europa y Estados Unidos.
El índice de precios del comercio mundial de productos lácteos cayó un 5,0 % durante este martes 19 de julio, lo que se suma a una caída del 4,1 % en la subasta anterior a principios de julio. El índice se encuentra ahora en su nivel más bajo desde la subasta del 7 de septiembre de 2021.
Los datos de la subasta reciente mostraron que los compradores del norte de Asia, que tienden a ser en su mayoría de China, estaban comprando, pero en cantidades más pequeñas de lo normal.
“La reciente debilidad en la economía china es un catalizador probable para una demanda mundial de lácteos más débil”, dijo Nathan Penny, economista agrícola sénior de Westpac, en una nota.
El crecimiento económico de China se desaceleró bruscamente en el segundo trimestre, lo que pone de relieve el enorme impacto en la actividad de los bloqueos generalizados por el COVID y apunta a una presión persistente en los próximos meses debido a un panorama global cada vez más oscuro.
Penny dijo que Westpac espera que la economía de China se recupere durante el resto del año, lo que debería conducir a una recuperación en el gasto de los consumidores y, por lo tanto, en la demanda de productos lácteos.
Los analistas dicen que los fundamentos de la oferta ajustada mantienen un piso por debajo de los precios.
La producción en Europa sigue siendo extremadamente débil afectada por la crisis energética, la sequía, el aumento de los costos de los insumos y otros vientos en contra económicos desfavorables en la agricultura, dijo en una nota el economista de ASB Bank, Nat Keall.
Dijo que si bien la producción de Nueva Zelanda podría ser mejor que el año pasado, es poco probable que compense la debilidad europea.
“Basta decir que nos resulta difícil ver que los precios mundiales de los lácteos pierdan demasiado terreno en este tipo de entorno”, dijo (Oficina de productos básicos de Bangalore; edición de Subhranshu Sahu).
Fuente: https://www.reuters.com
