De acuerdo al informe de Dairy Business, traducido y extractado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en Europa, los altos costos de la expansión física de las explotaciones, la mano de obra adicional, las vaquillonas de reemplazo y los costos de alimentación, junto con la incertidumbre del mercado, crean un nivel de riesgo que impide una expansión generalizada. Los mismos factores también están obstaculizando la producción de leche en este lado del Atlántico.
De Canberra a Chicago y de Wellington a Varsovia, la producción de leche sigue siendo decepcionante. Después de un ligero crecimiento en febrero, las recolecciones de leche europeas cayeron un 1% respecto al año anterior en marzo. Informes extraoficiales sugieren que la producción se mantiene por debajo de los volúmenes de hace un año en la mayor parte del bloque, aunque Polonia, Italia y España han logrado crecer. Los altos precios no han sido suficientes para superar las barreras políticas y estructurales que impiden la inversión.
En Australia, el trabajo es el tema principal. Los australianos cerraron sus fronteras durante dos años en un intento por mantener a raya al Covid-19. Ahora finalmente están abiertos, pero hay menos trabajadores. La escasez es tan aguda que algunos productores de lácteos están cerrando operaciones o dedicando parte de sus potreros a la carne de res, que requiere menos trabajo diario. Después de dos años de buen clima, el alimento es menos costoso en Australia que en el resto del mundo lechero y los márgenes de ganancias son buenos. Sin embargo, la industria se está reduciendo.
Las recolecciones de leche cayeron un 6,6 % con respecto al año anterior en abril, lo que hizo que las recolecciones de la temporada hasta la fecha cayesen un 3,5 %. El USDA pronostica una disminución del 4% para la temporada completa 2021-22. Dairy Australia no espera un repunte en el próximo año lechero 2022-23.
Fuente: https://bcrnews.com.ar/
